(:

-Hola, ¿Como estas el día de hoy?

-Igual.

-¿Igual?¿Podrias explicarte?

-No.

Hubo una pausa, donde el silencio se hizo presente.

-¿ Quieres charlas hoy?

-No.

Otra pausa, había una persona con una camisa de fuerza evitando su movimiento, sentada mirando a la nada, cabiz bajo. Otras dos, observando y escribiendo sus reacciones y respuestas.

-Platicanos algo, lo que quieras...

- Ella...

-¿Ella?

- Si.

-¿De quien nos hablas?

-¿Porque llevo esta camisa? Quiero quitármela, es incomoda, me duelen los brazos. - Hablo esa persona cambiando de tema.

- Por que la ultima vez que tuviste contacto humano has actuado con agresividad.

- Yo no quería... Pero el hablaba de ella, yo no quiero que hable de ella. - Murmuro en tono irritado.

- Pero debiste ser paciente, el ha venido siempre tratando de entrar y la primera vez que lo dejamos entrar recibió un golpe en la mandíbula y otro en la ceja.

- Fue un accidente.

- Platicame de ella, para que no lo haga yo. ¿Quieres platicar de ella?

Hubo un momento de silencio. La persona sentada en el piso se removió un poco en este claramente con incomodidad.

-¿No quieres hablar de ella? - Hablo una voz diferente a la primera que se escucho en las bocinas.

La persona sentada en el piso se volvió a remover con incomodidad y soltó una mezcla de bufido y suspiro, pensando, recordando.

- Ella... Ella sonreía todo el tiempo... Siempre, jamas se veía triste. - Hablo al fin, las personas quienes observaban grabaron, facinados, hace mucho que no veían emociones en su paciente. Su paciente lucia nostálgico, y una leve curva apareció en sus labios.

-Ella, ¿Por que ella?

- Ella se miraba en el espejo y no se reconocía. Ella lloraba todas las noches.

-¿Ah si? Tu hiciste lo mismo cuando llegaste, ¿sentias lo mismo que ella?

- Siempre siento lo mismo que ella, ella es parte de mi.

Otro silencio, donde los psicólogos escribían, algo pensantes, hace mucho no sacaban charla.

-¿Parte de ti?

-Si.

-Explicanos, ayuda nos a comprender.

- Ella es parte de ni desde que la conocí, siempre la veía.

-¿La extrañas?

Fue ahí cuando la persona sentada en el piso levanto la vista y sonrió por primera vez en mucho tiempo. Su sonrisa era torcida y tétrica. Sus ojos estaban cansados pero lágrimas brillaron en ellos. El cabello enredado cubría casi todo su rostro, un rostro que fue bello alguna vez, deseado por miles de personas, reconocido ante muchos.

Sonrió, sin embargo, no significaba que estaba feliz.

Hola! Cómo están?
¿Que piensan sobre esto?¿Quien creen que sea la persona con esa camiseta?
Cuentenme!

Bien, chai

A ver quien pierde más en esta despedida...