Capítulo uno - Elle Adams

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Era el día de la audición para la banda del colegio.
Estaba nerviosa, aunque no lo demostraba. Estaba atrás del telón que tapaba el escenario, jugaba con mis varas para calmar mis nervios.

Y sí, llevo mis varas a todos lados, sin excepciones.

Hablaba con Jules, que llevaba una botella vacía, creo que la tuvo toda la tarde. Criticábamos a cualquiera que esté a nuestra vista. En el gran salón de teatro había varios alumnos poniendo sillas para las audiciones y algunos hacían caras raras al hacer fuerza.

Lo sé, muy víbora, pero tú también harías lo mismo si estás aburrido, al menos nos estábamos riendo.

Vi de reojo a una pelirroja subir unos escalones para entrar a los bastidores, ella se acomoda el pelo y... Oh, no, viene para acá, Dios, ¿por qué? No es que me caiga mal, al contrario, en mi vida la vi, pero socializar no es una de las mejores cosas que sé hacer, mi carácter y cara tampoco ayudan.

Era la chica nueva que entró esta semana, llevaba una guitarra... ¿O un bajo? No lo sé, es difícil adivinar un instrumento en una funda.

-Emm, disculpen...- dijo la pelirroja.

Se notaba que estaba muy nerviosa, no las juzgo, yo también estaría así en mi primera semana en un colegio nuevo.

-¡Hola! -saludó Jules, muy feliz y con energía, ella siempre es así.

Puse los ojos en blanco, como siempre.

-Quería preguntarles en qué orden va esto -suelta la chica.

¿Acaso vive en un termo o qué? Viene a una audición y ni siquiera se toma el tiempo de saber cómo se organiza.

-¿En serio? ¿No te lo han dicho? -suelto, quizás fui muy ruda, pero ¿qué clase de pregunta es esa? Bueno, mejor me calmo.

-No te preocupes, en serio -dice Jules tratando de calmar a la pelirroja-. Por cierto, soy Jules y ella es...

-Elle -digo antes de que ella siga hablando. Algunas veces a Jules se le escapa mi verdadero nombre, uno horrible.

-Alba, un gusto.

Es un lindo.

-Perfecto, Alba, quédate con nosotras, solo nos llaman por orden de lista y al final nos dicen si quedamos o no.

¿Perdón? ¿Escuché bien? Sí, escuché perfectamente lo que Jules dijo, no me enojaba, solo que no soy buena sacando charla a la gente nueva.

-¿Segura que no molesto? Es decir, gracias, pero no sé si ustedes...

-Descuida, tener una más un rato será divertido, ¿cierto Elle?

-Ajá -suelto, la verdad, no estaba prestando atención a lo que hablaban.

-Bien... bien -no tiene más tema de conversación, es obvio-. Espero valga la pena saltarse tantas clases.

-¿Acaso eres una cerebrito? -bromeo, espero no cagarla, pero necesitaba decir eso.

-Definitivamente no.

Definitivamente, cualquier persona saca mejores notas que yo. Un 7 es la mejor nota que tengo.

-Eres de las mías, un buen título para una presentación: Jules y Alba, las conformistas -suelta Jules, una palabra, horrible.

-Es horripilante, nunca lo uses - suelto mientras se me escapa una risita.

Seguimos hablando Jules y yo, aunque Alba aporta poco a la conversación, no molesta haciendo eso, se nota que no es una de las mejores intentando hacer amigos.

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