Capítulo 3: Si es con alguien que amas, es mejor

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Si tomo la iniciativa para hacer algo, significa que me siento capaz - Respondió mientras comenzaba a bajar el pantalón del pelinegro - Confía en mi y disfruta como yo disfruté antes - Concluyó Angel mientras liberaba la erección de su compañero. Cuando Aki sintió que su entrepierna ya no estaba atrapada dentro su ropa, inconcientemente llevo ambas manos a su cara, lo que estaba por hacer el alado ya salía de sus limitadas experiencias anteriores, no sabía que iba a sentir. Cuando se recostó en la cama con Angel no pensó que las cosas fluyeran de manera tan espontánea y natural para llegar a ese momento.

El mayor sintió como la mano del más bajo tomaba su intimidad y la recorría de arriba a bajo, para después con su pulgar delinear el contorno de la punta con cuidado, para después sentir una sensación completamente nueva, solo en la punta, sintió como los labios húmedos del pelirosa se apoyaban, primero dejando un suave beso haciendo que Aki dejara salir un gemido ronco, al inicio estaba haciendo todo lo que podía para contenerse, pero sentir como Angel dejaba que su entrepierna de aventurara dentro de su boca lo tomó desprevenido, el demonio lo miro feliz de poder hacer sentir bien a su pareja, esforzándose aún más, así fue que poco a poco, subiendo y bajando, el alado lograba que más del pelinegro entrará dentro su boca, al punto que ahora podía también usar su lengua para recorrer el miembro.
El pelinegro no pudo soportarlo, se sentía tan bien, como si su cuerpo estuviera hirviendo, la boca del más bajo lo envolvía, sentía como por todo el placer recorría todo su cuerpo, al punto que ya no le importó la vergüenza de alguna manera, dejaba salir sus suspiros profundos y sonoros cada vez que se sentía bien, el también llevo su mano a la cabeza del menor y entrelazó su mano en el sedoso cabello del demonio.

A pesar de que jamás le habían hecho una felación, Aki sentía y estaba seguro de que Angel lo hacía de manera perfecta, como si ya supiera en que lugares se sentía bien y cómo hacerlo para que a él le guste, cada vez que volvía a entrar dentro la boca del pelirosa, se sentía mejor que la anterior, primero los labios tocaban la punta y estos se abrían un poco para dejar que la lengua pudiera recorrerla, después seguía abriendo la boca para poder dar paso al miembro hacia dentro, bajaba hasta donde podía, lamiendo toda la longitud por dentro para después comenzar a subir hasta dejar la punta afuera y volver a repetir el proceso, cada vez aumentando la velocidad, al punto que en un momento hasta Angel comenzó a dejar salir gemidos cada vez que sentía el miembro llegar hasta su garganta.

Perdido en el placer del momento, Aki ni siquiera pensó en detener al demonio cuando sintió que estaba por venirse, se necesitaron solo dos lamidas más para que Angel sintiera el líquido espeso y caliente salpicar sobre su boca.

- Pe - perdón - dijo mientras le costaba silabar - debí avisarte - apenado levantó el rostro del pelirosa para poder limpiarlo, pero para su buena o mala suerte, el demonio lamió todo lo que había quedado en sus labios y lo tragó mientras miraba al mayor a los ojos, solo eso bastó para que el humano volviera a sentirse excitado como si no se acabará de venir.

Aki detalló a su pareja, vio su rostro completamente sonrojado y aún manchado de su semilla en la comisura izquierda de su boca, sus ojos que lo miraban con el mismo cariño y deseo con los que el lo hacía, su cabello aún más despeinado de lo normal por su culpa, su cuello que tenía ya tenía unas pequeñas marcas por lo que habían hecho antes; también observó sus alas, había notado como cada vez que angel sentía placer estás temblaban ligeramente, provocando que algunas plumas quedarán dispersas en la cama, y la aureola, aquel aro de tenue luz que inexplicablemente se podía ver pero no tocar y que como un imán siempre estaba perfectamente sobre la cabeza de su portador " de verdad que él es la perfecta mitad entre un angel y un demonio " pensó.

Ambos volvieron a unir sus bocas, se estaban dando cuenta que besarse podría volverse como una droga, ansiaban poder sentir sus labios juntarse, sus lenguas tocarse, mientras que se envolvían el uno al otro en un dulce abrazo, solo querían unirse de una vez por todas. Aprovechando tener al alado sobre si mismo, Aki escabulló sus manos hacia los pantalones de este, con una mano se dedicó a abrirlos con un poco de torpeza, mientras con la otra bajaba la prenda, se dieron vuelta, otra vez estando el humano sobre el demonio. Finalmente desnudos, se miraron, apreciando la belleza de cada uno y poco a poco comenzaron a acercarse, sus pieles estaban calientes, y el contacto de una contra la otra era suave, gentil, ambos pasaban sus manos sobre el cuerpo del otro como si quisieran memorizar cada pequeño detalle.
Aki poco a poco bajó su mano derecha hasta el trasero del pelirosa, hacía rato que deseaba poder tocarlo, lo apretó varias veces curioso de cómo se sentía tener esa parte en su mano, para después bajar de nuevo hasta tomar su fino muslo.

- Angel... Puedo? - Dijo mientras hacía notar al demonio que lo que quería era poder finalmente abrir sus piernas.

- Te parece que a este punto te diría que no? - dijo dejándose tocar

- tiene sentido - respondió el mayor riéndose

Así fue que Aki separó las piernas del más bajo para poder concentrarse en aquella zona; primero que nada la tocó con los dedos para sentir como estaba, para su suerte, después de todo lo de antes ya estaba bastante húmedo, por lo que no sería un gran problema preparar a Angel. Una vez comprobado eso, el humano acercó dos se sus dedos a la boca del alado para que los lamiera, a pesar de que eso sorprendió al pelirosa, de una vez abrió la boca para poder humedecer los dedos del mayor, Angel miró a Aki mientras los lamía con una sonrisa pícara provocando que el pelinegro se avergonzara recordando lo que habían hecho hacía unos minutos.
Después de sacar sus dedos, el mayor los llevó a la entrada del más bajo, primero apoyó los dedos sobre esta haciendo una ligera presión, Angel tomó aire y abrazó a Aki.

- ahí voy - avisó el pelinegro, para acto seguido meter dentro su pareja uno de sus dedos, por suerte este se deslizó sin mucha dificultad, Angel gimió al sentir la intrusión y apretó el abrazo.

- Duele? -

- Nono, es solo extraño...c-continua - sintiéndose exaltado por la petición del más bajo, el humano comenzó a mover su dedo dentro el demonio, lo metía y lo sacaba, poco a poco tomando un ritmo, el pelinegro sentía como a momentos, Angel enterraba sus uñas en su espalda mientras gemía por el repentino placer que comenzaba a seguir una vez pasada la extrañeza del inicio. No pasó mucho tiempo para que Aki dejara entrar dos dedos dentro de su pareja, los movía lenta y rápidamente, entrando y saliendo, cada vez intentando ir más profundo para poder encontrar el punto del alado.

Angel se sentía increíble, sentía cosquillas, y excitación, sentía como esa zona aumentaba de temperatura provocándole aún más ganas de que el humano lo llenara, para mejorar las cosas, el pelinegro dejó de besarlo para poder atender de nuevo su pecho como había hecho antes, esto hizo que el volumen de los gemidos de Angel aumentará, los espasmos eran más frecuentes, arqueaba su espalda y sentía como su respiración se agitaba cada vez más sintiendo como era tomado por el mayor sobre todo su cuerpo.

- Creo que ya podemos -

- si, e está bien - respondió el más bajo con dificultad

Aki retiró los dedos de la entrada del pelirosa, y se acomodó entre sus piernas, dejando que la punta de su miembro tocará la entrada, dejo un beso rápido sobre sus labios y tomo sus manos, entrelazando sus dedos.

- respira profundo, si quieres que me detenga, dímelo de una vez - Angel asintió con una dulce sonrisa. El mayor empujó su entrepierna dentro, la sensación para ambos fue como descubrir el significado del universo, fue tan fuerte el sentimiento, terminaron gimiendo al unísono mientras el miembro se adentraba, una vez que estaba completamente dentro, se tuvieron que dar unos segundos inmóviles acostumbrarse.
Angel dejó caer algunas lágrimas de sus ojos, no porque doliera mucho, si no que fue un reflejo de su cuerpo ante todo el estímulo que sentía, Aki al verlo se acercó a su rostro y dejó un profundo beso en su frente, para después besar sus labios suavemente.

- Aki, puedes seguir- llamo el mas bajo poco después, el mayor agradecido de que finalmente podía comenzar a moverse, comenzó a sacar lentamente su entrepierna de la entrada del demonio, para después volver a entrar. El pelinegro otra vez estaba en conflicto consigo mismo, una parte de sí tenía miedo de hacerle daño al alado y quería hacerlo de manera tranquila y lenta, mientras que otra pedía a gritos de moverse más rápidamente para poder complacer a ambos lo más posible, sentía como el interior de su pareja estaba caliente y lo apretaba, no veía la hora de poder ir más rápido. Para suerte de ambos, no hubo necesidad de pensar mucho en eso, por propia inercia, Aki fue aumentando velocidad conforme el interior de su pareja permitía su entrada con más facilidad.

•••

Como hasta ahora me había tomado el fanfic de manera sería, no saben cómo me costó aguantarme las ganas de llamar a este capítulo "SEXOOOOO"

Pero bueno, hay que mantener el tono KSLDLFLFL

Esta vez el fanart del capítulo le pertenece a fedzz_z en instagram

Espero que les haya gustado, nos vemos en dos días con el último capítulo (tal vez)

Solo nosotros ✧・゚:* AkiAngel (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora