Avatar. CSI: Industrias Futuro

1- Los siete firmantes

   Las calles de Ciudad República eran cada vez más y más grises. Quizá era por el color del asfalto, por las emociones de Asami o por una combinación extraña y a su vez muy familiar de ambas. Ella conocía bien ese mundo, había crecido en él y el primer golpe que recibió de este fue con tan solo 8 años, cuando un robo a la antigua finca Sato acabó con la vida de su madre Yasuko.

   Asami no había olvidado ni olvidaría jamás esa noche. Fue la noche que la definió para siempre y así mismo se había vuelto a sentir cuando su padre se sacrificó por ella y por todos en la pelea final contra Kuvira.

   Y ahora, de repente, Asami volvía a sentirlo todo una vez más.

   Esta vez, sin embargo, ningún familiar había muerto trágicamente. Nadie del exterior era culpable de lo que había sucedido. Solo ella.

   Ella se había asegurado de que ese día llegara. Ella era la responsable del trágico final del apellido Sato en Ciudad República.

   Hacía tan solo unos instantes, Asami se había presentado en la Estación de Policía para la conferencia de prensa de Lin Beifong, que en cambio terminó siendo la conferencia de prensa de su sucesor aparente Mako.

   Las palabras de su viejo amigo aún resonaban en su cabeza...

"Inicio esta nueva era revelando un acuerdo secreto que involucra a las Presidencias de Raiko y Moon, a Empresas Keum, Industrias Futuro e Industrias Globales Varrick. El origen de tantos problemas en oriente para el Rey Tierra Wu. Un acuerdo extraoficial para conquistar el Reino Tierra".

   Cerrando sus ojos por un momento, Asami intenta transportar su mente a un espacio más tranquilo, a un espacio más seguro. Intenta pensar en el mundo de los espíritus. Hacía ya dos años que lo había visitado con su novia Korra y a decir verdad se sentía como una eternidad. Lo recuerda tan bello, tan extraño, tan reconfortante... Lo extraña, sin dudas, pero sobre todo la extraña a ella.

   Cuando su auto llegó a las puertas del hotel donde tenía rentado de forma indefinida un departamento, Asami se encontró con el disgusto de que ya había varios equipos fotográficos esperándola, por lo que indicó a su chofer que den la vuelta e ingresen directamente al estacionamiento subterráneo.

   Ya la joven de 24 años iba por el ascensor cuando este se detuvo de forma abrupta, con las puertas abriéndose de par en par y entrando entonces una mujer que lamentablemente conocía demasiado bien.

   Tan pronto la Jefa Lin Beifong está a su lado, esta misma remueve su control sobre la estructura metálica y permite que siga subiendo. Por un par de pisos ambas mujeres no se cruzan palabra o mirada alguna, pero finalmente...

   —Sabes quién me envió —dice Lin, con Asami encogiéndose un poco de hombros. Por supuesto que lo sabe, pero en esos momentos le da igual—. Queremos tu bienestar y un futuro brillante para Industrias Futuro.

   —Yo también y por eso me arrepiento de firmar ese estúpido Acuerdo.

   —Pero lo hiciste y ahora estás tan involucrada como todos los demás —Le dice la ruda y firme policía, con Asami pasando a lucir cabizbaja—. Quizá lo mejor sea que te retires de la ciudad por un tiempo. Que te tomes unas pequeñas vacaciones, quizá en la Isla Ember —dice entonces Lin, sorprendiendo a la joven a su lado y obligándola a verla—. Ese lugar se ha vuelto todo un paraíso privado para los magnates del mundo. Además, podemos hablar con la Señor del Fuego Izumi para garantizarte seguridad especial que te cuide de la prensa.

   —No lo entiendo. ¿Esperan que huya? —Le cuestiona Asami, dejando a Lin en total silencio—. ¿Acaso Varrick huirá? ¿Y qué tal Keum?

   —Keum está hasta el cuello con el caso de Hasook, no será un tema del cual preocuparnos. Varrick, por su parte, ha accedido a colaborar con Mako.