(PAUSADA)
Gregory y Evan, dos niños que se conocen y ambos se vuelven amigos inseparables hasta que un sentimiento nace entre ellos por el otro. Historia donde Gregory lo protegerá de todos y todo, así sea de su propia familia.
𖥻 Historia Gregvan...
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ERAN YA LAS seis de la tarde y Gregory ya estaba aburrido de esperar a que los animatronicos terminarán su respectivo show para ir a dónde ellos y estar con ellos. Su espectáculo debió estar ya realizado hace mas de una hora, pero al ser Sábado, el espectáculo de música era el doble de largo para entretener a los niños que eran también el doble de lo que eran normalmente.
Esperaba paciente en el lobby, dónde estaba sentado en una de las mesas familiares, aburrido viendo a todas las familias comiendo con naturalidad.
Hasta que lo vió.
Era un niño que ya había visto antes. Hace algunos días en la escuela, un niño tímido de nuevo ingreso, recordaba que se llamaba Evan.
Lo miró fijo por al menos cinco minutos, contemplando como comía con lentitud mientras su padre hablaba por teléfono y chico hablaba con alguien que no podía ver por el hombre que le tapaba la vista.
"¿Por qué se nota tan triste?"
Preguntaba mentalmente por curiosidad, analizando su postura. Estaba casi abrazado a si mismo, con la mirada perdida en su plato.
Una mano se colocó de repente en el hombro de Gregory, sobresaltandolo.
── ¡Ay carajo! ── maldijo. Miró hacia arriba y miró a una mujer. ── Mamáááááá, casi me matas de un infarto.
La rubia le acarició su cabello castaño. ── Cuida tu vocabulario, niñito. ── regañó levemente, sin darle mucha importancia realmente. ── Perdón por tardarme, cariño. Pero este día es muy ocupado para mami. ¿Quieres algo de comer o necesitas algo?.
── No mami, estoy bien. Solo aburrido.
Vannessa asintió, aún acariciando el cabello de su niño. ── Bueno, te hará feliz saber que el show de los animatronicos está hecho. Y están en la sala de ensayo. ── informó ── Puedes ayudarme a limpiarlos y pulirlos un poco para que puedan ir a jugar con los niños.
El niño bajó de la silla y asintió. ── Claro, mamá.
La rubia se agacho y besó la frente de su hijo. ── Voy a estar en las oficinas centrales. Si necesitas algo, pideselo a Sundrop o dile que te acompañe a buscarme.
── Si mamá.
La mujer empezó a caminar y a alejarse del niño sin antes un: ── Te amo, Gregory.
Gregory suspiró ruidosamente ── Por fin. Creí que nunca terminarían.
Fue casi carriendo hasta la sala mencionada antes por Vannessa para ver a sus amigos animatronicos.
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