𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓 𝐎𝐍𝐄 𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 || Gregvan

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐕; Confessions.

Para sorpresa incluso de su hermana, Evan al cumplir los tres meses ya en su nueva escuela, había logrado una amistad muy fuerte con un niño hiperactivo.

Para la mayoría de los niños en el salón ya era casi primordial que Gregory estuviera casi todo el tiempo pegado a Evan. Se sentaban juntos, comían juntos, trabajaban juntos, incluso se esperaban mutuamente para ir a revisar las tareas y trabajos juntos.

Era raro. Alguien como Gregory que es hiperactivo, intrépido, extrovertido, arriesgado y por si fuera poco, malhablado; estuviera con alguien como Evan, quien era tímido, introvertido, callado y algunas veces llorón. Pero ingenian bastante bien, o al menos ellos lo hacen ver sencillo, pues Gregory no abusa de su personalidad y trata mal a Evan, al contrario, suele preguntarle que es lo que harán o quiere hacer.

Y por esto, los comentarios de los amigos un poco más íntimos de Gregory, donde tienen la dicha de poder decirle bromas como lo es señalarlo de enamorado, cosa que él no niega, pero tampoco acepta.

( . . . )

── Yo. . . Suelo tener pesadillas muy feas. ── confesó con pequeña una sonrisa, encogiéndose de hombros.

Hoy se encontraban comiendo en las bancas de la pequeña plaza que había en la escuela, la hora de receso siempre había algo de que hablar, y Gregory no era de pláticar (el prefería jugar) pero desde un tiempo se dió cuenta de que podría pasar horas hablando con su mejor amigo, tal y como lo hacían en ese momento.

── ¿Emsherio? ── dijo Gregory con su boca llena, a lo que Evan solto un leve risita. ── ¿Como son? ── cuestionó una vez que tragó su comida.

── Son. . . Espantosas. Antes mojaba mucho la cama. Mi mami me regaló un peluche que perdí en la mudanza, así que los monstruos volvieron. ── bajo la mirada. ── Elizabeth durmió conmigo durante los primeros días, pero eventualmente mi papá me iba a obligar a enfrentar mis miedos.

── Eso es. . . muy feo.

── Está bien, me siento muy bien ahora que sé que tengo un amigo que me protege.

Evan miró a Gregory con un brillo en sus ojos de pura inocencia, esto hizo que el otro castaño sonriera torpemente con sus mejillas levemente coloradas; terminando por contemplarse mutuamente por unos segundos.

Ambos rieron tiernamente cuando notaron aquello, distanciándose unos centímetros, volviendo a dar otros bocados a su comida, mirando en distintos lados de aquel lugar.

── Bueno, yo rompí varios labiales de mi mamá por qué no tenía color rojo, ella no lo sabe porque le dije que había sido nuestro gato y lo creyó. ── rió al recordarlo, contagiando a Evan quien soltó una risita al imaginarlo.

── Una vez puse sal en el azucarero para que Michael le echara a su cereal ── rió. ── ¡Debiste ver su cara! JAJAJAJAJA

La risa a carcajadas de Evan dejó muy sorprendido a Gregory, pues literalmente era la primera vez en el mes que se había conocido en reírse de esa forma, y aquella risa fue contagiosa por lo que Gregory también soltó una carcajada.