𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓 𝐎𝐍𝐄 𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑 || Gregvan

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐕𝐈𝐈; Avoiding Gregory

Hoy era un día demasiado complicado para nuestro niño, Evan.

Estaba metido más en sus pensamientos que se costumbre, se le veía con la mirada pérdida, hablando consigo mismo en su mente. Tenía unas no muy notorias pero no discretas ojeras, evidencias que esos pensamientos no lo habían dejado dormir del todo.

── ¡Evan! ──. gritó Elizabeth, dando un pequeño golpe a la mesa, asustando a su hermano.

── ¡Ah! ¿Mande? ── su mirada finalmente recayó en la de su hermana, que lo miraba con reproche. ── L-Lo siento Eli, estoy demasiado cansado.

── ¿En qué tanto piensas, niño? Has estado disociando desde ayer. ¿Que te tiene tan ocupado en tu cabeza? ──. Cuestionó, ansiosa por aquella respuesta.

Evan suspiró. Jugó con los nuggets que había en su plato de plástico mientras encontraba una forma de explicarse, pues sabía que no podía ocultarle nada a Elizabeth aunque quisiera.

── Elizabeth. . . ¿Te a gustado alguien alguna vez?

Aquella pregunta sorprendió a la pelirroja, quién lo miró extrañada unos segundos antes de responder.

── Si. Allá en nuestro viejo hogar. Había un niño llamado Oliver, me trataba muy bien, y me hacía reir. Me gustaba mucho, fue por él que me empezé a poner mi moño rojo; me había dicho que le gustaba cuando me lo ponía ¿Sabes?. Por desgracia nos mudamos y pues. . . bye. ── explicó haciendo memoria. ── ¿Y eso, qué?

── Umm. . . Y a pesar de que ya nos hayamos ido de allá desde hace meses y no lo hayas visto en mucho tiempo, ¿Te sigue gustando? ──. Preguntó, temiendo la respuesta de Elizabeth.

── Claro, no me a gustado nadie más. Nunca e conocido a un niño así de lindo y gentil. Mamá me decía que es imposible de olvidar a alguien tan único para tí. ── recordó con una sonrisa. ── Y tiene sentido, porque yo nunca me enamoro tan fácil.

──Suena. . . Lindo. ── contestó, sabiendo que las respuestas de Elizabeth no le habían ayudado nada a mejorar sus sobrepensamientos.

Gregory había dicho que nunca se había enamorado antes de Cassidy, pues ella era una niña "única" a sus ojos. Pero, ¿Entonces si lo que dice Elizabeth es verdad significa que a Gregory le sigue gustando aún si haya pasando tiempo? Eso lo hacía sentirse peor.

── ¡Evan, por Dios! ¡Evan!

── ¿Ah, si? Lo siento, o-otra vez me perdí.

Su hermana lo miraba con cierta molestia y sus ojos entrecerrados, cruzada de brazos.

── Dije: No vas a evitar que yo quiera saber que te tiene tan pensativo. ¿Que piensas? ──. Preguntó ya más calmada.

── Es Gregory. ── confesó finalmente. ── Ayer me dijo que le gustó mucho, mucho, una niña que ya no vive en la cuidad. Y no lo sé ¿Sabes? No creo poder llenar los zapatos de ella, él la admira tanto y la describe tan bonito, y eso me. . . pone triste.