Cuando juntamos tus primeras cosas me pediste que te acompañara a dejarlas, esa fue la primera vez que vi el lugar al que te irías, era un lugar realmente bello, tu nuevo hogar, uno en el que no estaría yo.
Cuando puse un pie ahí dentro tuve que tragarme el nudo de mi garganta, no quería arruinar tu momento.
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El día que ella se fue.
ContoNotas de una de las partes del duelo de una separación. créditos a quien haya dibujado la portada.