La enfermera de la escuela me dio una mirada de vuelta pero firmó el permiso de todos modos, le di las gracias y salí rápidamente del área de enfermería pasando el permiso de ausencia en la recepción y firmando mi nombre. Después de lo que sucedió en el almacén de la piscina con Hyunjin quería estar en cualquier lugar menos en la escuela en este momento. Solo ver el edificio de ladrillos me dio ganas de tirar mis entrañas por todo el pavimento de la escuela.
Apoyando mi mochila sobre mis hombros pronto me encamine a casa. El edificio familiar me consoló y sonreí levemente cuando vi el viejo sedán plateado en el frente, cuando mis llaves resuenan en el portón de seguridad de metal en el frente de mi casa escuché el sonido de pasos acercándose desde el interior, dejando caer mis llaves en mi bolsillo mientras esperaba que la persona abriera la puerta.
"¿Lix? ¿Qué haces en casa tan temprano?" Preguntó mi madre de inmediato, su ceño puede se arrugó cuando me empujó dentro presionando su mano contra mi frente "¿Estás enfermo? Parece que no tienes fiebre". Me reí de su rostro preocupado dándole un abrazo antes de ir a la cocina, arrojando mi bolso al lado del mostrador de la isla y moviéndome para sentarme en uno de los taburetes. Mi madre se cernía a mi alrededor mirándome con preocupación mientras yo servía un vaso de jugo y agarraba un paquete de galletas.
"Estoy bien de verdad mamá, me sentí un poco enfermo antes pero en el camino a casa mejoré" mentí apartando los ojos de mi madre, un poco culpable por mentirle cuando estaba tan preocupada por mí.
Mi mamá solo asintió abrochándose la sudadera con cremallera alrededor de su torso mientras caminaba hacia mí para darme palmaditas en la parte superior de mi cabeza dándome un beso rápido en la sien. Al mirarla de nuevo encontré su expresión preocupada ahora aliviada aunque solo un poco.
La gente solía decir que nos parecemos y pude ver por qué; Antes de decolorarme el pelo compartimos el mismo tono marrón claro, había heredado sus cálidos ojos marrones y sus rasgos faciales más suaves aunque mi barbilla estaba un poco más afilada, ambos teniamos pecas esparcidas por toda la cara y mis labios no tan gordos, de lo contrario nuestros rostros serían muy similares aunque mamá tenía líneas de risa en las esquinas de sus ojos y bolsas oscuras debajo de ellos. Parecía cansada pero siempre tenía una sonrisa amable en su rostro y un brillo en sus ojos.
"Cuídate Lix" dijo mamá pellizcando mi mejilla mientras sorbía mi jugo. "Ya tengo que preocuparme por Rachel, no quiero tener que preocuparme por ti también".
"No te preocupes" dije dándole a mi madre un abrazo alrededor de su cintura otra vez, la mujer rió.
"Oh por cierto, Lix" dijo mamá de repente juntando sus manos antes de hurgar en su bolso que estaba colgado en el respaldo de una de las sillas de la cocina. Chasqueando la lengua mientras revisaba sus pertenencias soltó un pequeño 'ajá' mientras sacaba un folleto doblado y me lo pasaba. Le di una mirada inquisitiva, la mujer mayor solo me hizo un gesto para que lo mirara con una sonrisa emocionada en su rostro. Mirando el pequeño papel en mis manos estaba confundido ya que era un anuncio de un pequeño resort de playa en Sorrento, un pequeño pueblo a unas dos horas de la ciudad en automóvil.
"¿Se ve bien?" Le ofrecí alzando una ceja mientras mamá se reía caminando detrás de mí para abrazar mis hombros, su barbilla apoyada en la parte superior de mi cabeza. "¿Y tú estás mostrando esto porque ...?".
"¿Cómo te sientes al ir de vacaciones el fin de semana de la próxima semana? Tú, papá, rachel y yo. Tu papá regresará de Londres para el fin de semana" dijo mamá con la boca abierta. Los cuatro rara vez habíamos ido de vacaciones antes incluso solo viajes locales fuera de la ciudad. Como papá siempre estaba en viajes de negocios nuestros descansos y los suyos nunca coincidían por lo que nunca viajamos a ningún lado y nos quedamos en casa para pasar tiempo juntos. Mamá también rara vez tenía tiempo libre en el hospital y por lo general optaba por trabajar durante los fines de semana largos por un pago adicional. La idea de poder pasar unos días fuera de la ciudad con mi familia me hizo sonreír, emocionado mientras hojeaba el folleto y asentía.
