深い森のピアニスト (El Pianista del Bosque Profundo)

Primer movimiento: "La melodía del primer amor"

Los sábados al mediodía eran el momento más bullicioso de toda la semana en el área de comida de los centros comerciales. Rin y Mamiko su amiga y compañera de clases tenían planeado encontrar rápido un lugar, terminar su almuerzo para más tarde disfrutar viendo las tiendas; fue Justo después de recoger sus takoyakis que esta última comenzó a buscar en su bolso pues quería preguntarle algo a Rin.

-¡Taraaaaaan! ¡Mira! ¡Mira! ¡Conseguí los boletos! - Y puso frente a ella lo que parecían ser en efecto, un par de boletos. Rin acercó su rostro mientras masticaba sus comida y pudo leer qué decían « concierto de piano »

-Mamiko a ti te encanta el piano ¿verdad ?

-¡Más que gustarme el piano, es este pianista !

¡Estaaaa buenísimo ! Además fue muy difícil conseguir las entradas.

Que Mamiko, quien era sumamente especial con los hombres estuviera tan entusiasmada solo podía significar que se trataba de un hombre realmente guapo. A Rin realmente no le interesaban mucho ni los hombres ni el piano; pero se sentía sinceramente feliz de que su amiga hubiese conseguido esos boletos tan raros.

-No da conciertos que no sean los propios, tampoco suele dar muchas entrevistas, dio un tour en el extranjero; acaba de regresar a Japón y dará un concierto para celebrar su regreso triunfal. - Mamiko hablaba sobre lo maravilloso que era pianista como si lo abrazara y le mostró el número de asientos, la hora, la fecha y el lugar del evento.

-Sesshomaru... ¡Qué nombre tan raro!

Ese nombre que nunca había escuchado, ¿sería su nombre real? Y mientras pensaba en eso, Rin al no estar familiarizada con el mundo de los pianistas solo podía tener una impresión vaga de lo que realmente eran. En el piano solo podía tocar Los Changuitos y aunque honestamente pensaba que el sonido era hermoso, las melodías le sonaban exactamente igual sin importar quien las tocara.

-Me cuentas qué te pareció el concierto - le sonreía Rin mientras clavaba su palillo en el takoyaki.

En este preciso momento le gustaba más el takoyaki que el piano; por lo que para ella era más importante el trozo de pulpo en su boca que masticaba llena de felicidad.

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El día del concierto, que se suponía era inferior que el takoyaki, Rin se encontraba en la entrada del auditorio; la razón era que el novio de Mamiko, quien se suponía iría con ella, había terminado por trabajar medio tiempo y para ese chico el trabajo  era más importante que un concierto de piano, dejando un boleto libre. Y como Rin ese día trabajaba en el turno de la tarde noche terminó involucrada.

-Perdona por llamarte repentinamente

-No te preocupes, sería un desperdicio no usar este boleto -y mientras decía eso no pudo evitar pensar en cosas innecesarias como que probablemente se quedaría dormida o si el auditorio se sentiría más grande solo con escuchar el piano. Mamiko además había empezado a hablar mucho antes de iniciar el concierto, le aseguraba que definitivamente quedaría encantada con él.

No solía aparecer mucho en los medios, la mayor parte del tiempo solo se mostraba su silueta; sin embargo en el panfleto del evento que había comprado su amiga extrañamente podía verse su rostro.

-¡Veámoslo juntas!

-Yo estoy bien así

-¡En verdad que a ti no te interesan los hombres Rin!

Rin dejó escapar una risa escueta, pues era tal y como su amiga lo señalaba. Nunca había tenido novio y aunque tenía muchos amigos varones y a todos les guardaba mucho cariño nunca floreció el amor con alguno de ellos.