Mientras Sesshomaru conociera el lugar donde Rin vivía y la panadería donde trabajaba, ella no lo podría evitar. Además era un hecho que tampoco podría evitar a la anciana Kaede; anoche Rin felizmente protagonizó un desfile de modas frente a ella, pues le había dicho que saldría con Sesshomaru quien había ido a recogerla a la panadería.
No lo podía creer de ese Sesshomaru, pensaba una sorprendida Kaede; aunque Rin tenía la misteriosa habilidad de sanar los corazones de aquellos que la rodeaban. Seguramente también había derretido el corazón de aquel solitario y sombrío pianista. Sin embargo Rin regresó esa noche a casa con los ojos hinchados, con una sonrisa forzada le dijo que no tenía nada para después enterrar su rostro en su hombro.
Rin le dijo que de momento quería estar sola y se fue a su cuarto; Kaede se podía dar una idea de lo que había sucedido pero no quería pensar en cosas innecesarias de momento, este era un problema entre Rin y Sesshomaru. Una hora más tarde apareció en la panadería un rostro conocido; quien después de confirmar que si ella estaba o no en el local se acercó a Kaede
-¿Dónde está Rin?
-Durmiendo en su habitación.
Al ver la actitud áspera de Kaede al responderle entendió que probablemente sabía que algo había pasado. Y como él tampoco tenía intención de decirle nada dejó el tema por zanjado. En lugar de eso sacó de su bolsillo un sobre blanco y se lo entregó a la anciana.
-¿Qué es esto?
- Quiero que se lo entregues a Rin, es un boleto invitación para el concierto en el que participaré como invitado la próxima semana.
Kaede había visto y escuchado sobre los conciertos de Sesshomaru en la tv, en los posters y espectaculares que había en la ciudad; que las entradas a sus eventos se agotaban en minutos. No entendía las razones de Sesshomaru para querer le entregase a Rin ese boleto, pero lo aceptaría por si acaso.
- No sé si Rin lo acepte y vaya o si no lo haga.
- No importa, es mi disculpa por lo que pasó hoy.
Kaede dejó escapar un suspiro exhausta, con esto confirmó que Sesshomaru le había hecho algo a Rin. Un boleto platino como disculpa; uno que seguramente en reventa en este momento costaba cinco veces más su valor pero que era gratis para él. Aún siendo él, para obtener ese tipo de boletos se requerían ciertos procedimientos y negociaciones.
Una vez entregado el boleto a Kaede, se dispuso a salir de la panadería; Sesshomaru había hecho llorar a Rin. Pero esta era la primera vez en la que él daba señales de querer solucionarlo.
Después de otro largo suspiro, Kaede le entregó una bolsita en la que le había colocado un sándwich de croquetas de papa con mucha salsa, un pan de mermelada de arándanos y un rollo de canela.
- No sé qué es lo que haya pasado, pero debes disculparte con Rin.
- ... Tú que sabes.
Esa era su forma de mostrar su amabilidad; era la primera expresión que mostraba Sesshomaru, él , que parecía no tener interés en algo más allá del piano; cual máquina que solo se mueve a base de aceite y engranajes. Finalmente y después de su encuentro con Rin es que fue capaz de mostrar su humano corazón.
Eso sin mencionar que había salido con ella, que era una simple fan y que eso no le representaba algún interés económico. Rin había regresado a casa llorando, y Sesshomaru que no pudo dejarlo pasar le mostraba su corazón con ese gesto.
Cuando Kaede la llamó para cenar, Rin apareció aún con su mirada enrojecida y disculpándose por no haber podido preparar la cena juntas. Al tomar su lugar vio un sobre blanco en la mesa; y mientras preguntaba qué era eso, Kaede colocaba la sopa de miso en un lugar donde no fuera a derramarse.
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深い森のピアニスト (El Pianista del Bosque Profundo)
FanfictionAutora original: Shiro Ringo Ilustraciones: Mio Kame Traducción: Evardilla Esta es la historia de Sesshomaru, pianista de fama mundial apodado "El pianista solitario" "El príncipe de la música clásica " "El Samurai con manos de dios" y su encuentr...