⠀⠀⠀⠀OO5 | ❝ KISS YOU ❞

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En nuestra cita, las horas faltan, y pasamos al menos tres horas en esa cafetería hasta que decidimos que ya ocupamos la mesa por mucho rato.

Luego de eso terminamos dando vueltas por el parque y las calles, paseando tranquilamente hasta que comienza a atardecer y a hacer algo de frío, y le digo a Jason que preferiría llegar a casa antes de que se haga muy tarde.

¿Ya dije que todo nuestro paseo fue tomados de las manos?

Jason parece feliz, parece cómodo y eso me hace sonreír aún más, cosa que a veces lo hace temblar y lo noto incluso sin ver por el contacto de nuestras manos.

Cuando llegó a casa tengo ganas de invitarle algo y que se quede más tiempo conmigo, pero no quiero parecer un desquiciado por su atención, él debe tener otras cosas para hacer y ya pasó toda la tarde conmigo, no quiero molestarlo.

—Gracias por lo de hoy —le digo, parado sobre el escalón frente a mí puerta—. La lista significa mucho para mí, gracias por ayudarme —digo.

Él se encoge de hombros.

—No hay de qué, Dick. Dime si necesitas algo —dice, y está por marcharse pero lo detengo antes de que se aleje, mi mano atrapa el cuello de su abrigo.

—Espera.

Mira mi mano con confusión, la toma entre las suyas y la envuelve completamente con sus manos.

—S-Si te parece, podría completar el otro punto ahora y no volvería a molestarte... —murmuro, mi voz va bajando en decibeles con cada palabra.

Frunce ligeramente el ceño y ladeó su cabeza, va a abrir la boca para hablar pero un maullido lo hace voltear.

—Maldito Jaydd.

Los ojitos de mi gato brillan y es lo primero que vemos hasta que se acerca a la luz y mira a Jason para volver a maullar.

Jason ríe.

—Es raro —dice—, parece que estuviera enojado.

—Es su expresión normal, no te lo tomes personal —digo, riendo un poco, sabiendo que mi gato es muy especial en su expresión, suelta mi mano y se agacha frente al gato, que está a mis pies.

—Hola, pequeño... Soy el Jaydd original —dice, acariciándolo detrás de sus orejas, mi gato se deja, cerrando sus ojitos y acercándose más a su mano, noto al ojiverde sonreír con amplitud—. ¿Vas a quedarte junto a Dick a mi nombre, verdad? —le pregunta, y me ruborizo demasiado.

La sonrisa de mi Jay es adorable.

—Le caes bien —digo, mirándolos con ternura.

—Es lindo —dice, y creo que ya ha repetido esa palabra muchas veces, deja de acariciar al ronroneante gato y se levanta para quedar frente a mí de nuevo, su sonrisa aún no se borra del todo y me pone nervioso—. Ibas a decir algo.

—Q-Que... Digo, que podría besarte ahora y ya te dejaría de molestar, ya que... Completaste todos tus puntos de la lista...

Él me mira sin decir nada, está tan cerca y se ve tan hermoso, vuelvo a tomar el cuello de su abrigo con ambas manos esta vez, él automáticamente colocó sus manos sobre las mías, sin dejar de mirarme.

Me inclinó hacia él, cierra los ojos y siento su aliento chocar contra mis labios y sé que estoy por ir al lugar correcto.

Sin que me de cuenta, él gira su rostro y mis labios quedan en su mejilla, la suavidad de esta se hunde bajo mis labios y abro los ojos, sintiéndome decepcionado y con ganas de llorar.

Me separo de él confundido, lo miró con el ceño fruncido de triste, sus ojos me miran y sus pulgares acarician mis manos, que siguen en el mismo lugar.

—¿Qué tal si dejamos el beso para nuestra cita de mañana?

CONFESSION ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora