Capitulo 2: Salida

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Desde el exterior se podia ver que no habia forma alguna de volver a abrir la cueva por el mismo lugar, el lago positivo era que esta vez era que Kaeya se encontraba a salvo con los caballeros de Favonius.

-  ¿Estará bien? ¿Cierto? – dijo Paimon algo nerviosa.

- No te preocupes, cuando entré pude notar que habia un camino dentro de la cueva, de seguro Diluc encontrará una salida.

Aether consolaba a Paimon mientras veia como Albedo y otro caballero llevaban a Kaeya a la base de la montaña para tratarlo.

- Aun asi, no puedo creer que con todo ese bullicio Kaeya no haya despertado ¿Está muy herido? - Paimon voló cerca de Albedo y le preguntó 

- Sus heridas ya estan sanando asi que no hay problema, sobre porque no despierta parece que le dieron medicina para eso; debe haber sido la persona que Aether vio en la cueva quien lo trato, un excelente trabajo.

- Eso es bueno, entonces solo tenemos que esperar a que Kaeya despierte para saber quién es; Jean de seguro nos preguntará muchas cosas cuando nos reunamos, vamos rápido Aether.

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.

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-         Pesa, ¿Me cayó una roca?

-         Lo siento.

-         Waaa

No pudiste evitar gritar cuando escuchaste la voz en tu oido; luego el peso se hizo más ligero, pero aun sentias que alguien estaba encima de ti y lo peor de todo era que no se podia ver absolutamente nada.

-         Estas mejor de lo pensé si puedes gritar de esa forma.

-         Lo siento, no queria gritarle al oido; que le parece si buscamos algo con lo que podamos hacer luz.

-         No es necesario.

Notaste que el calor de esa persona se alejó de ti y de pronto se encendió una llama; cerraste unos segundos los ojos ya que te sorprendió y luego los volviste a abrir notando que el mandoble estaba imbuido en pyro y de esa forma ilumina el lugar.

-         Oh, esa también es una solución; gra…cias – dijiste lo ultimo entrecortado al ver que la persona que estaba sentada a tu lado no era otro que Diluc.

-         ¿Estás herida en algún lado?

-         ¡No!¡Estoy bien! – dijiste nerviosa.

-         Aunque dices eso, no te ves muy bien

-         Estoy bien, en serio; solo es cansancio.

-         Ufff

Cuando Diluc suspiró tu solo pudiste tragar saliva nerviosamente, después de tantos años viendo las estrellas es la primera vez que estabas con la persona a la que tanto veías en el firmamento.

-         Bueno, yo, joven Diluc yo no soy una mala persona; solo queria ayudar a Kaeya asi que intervine; de verdad lamento mucho causarle este problema, no tenia porque usted acabar aquí encerrado conmigo. “Por los arcontes, sálvenme”

-         … parece ser que tú sabes quién soy, entonces intercambiemos información ¿Quién eres tú?

-         Si; mi nombre es (t/n), soy mitad adeptus y humano, por eso tengo orejas y cola de lobo; no tengo un hogar fijo asi que viajo a menudo – casi estabas gritando

-         Espera, tranquila; no queria asustarte, estoy agradecido de que hayas ayudado a Kaeya solo queria saber tu nombre.

-         Oh, ya veo jajaja lo siento; no suelo socializar mucho asi que me puse muy nerviosa

Cielo estrellado [Diluc × Lectora] (Actualizando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora