Cielo estrellado [Diluc × Lectora] (Actualizando)

Capitulo 7: Estaré bien

Mona apareció con bastantes libros en mano y se sorprendio un poco al verlos a los dos bromearse asi, habia escuchado que el dueño del viñedo era un poco huraño e incluso solitario.

-         Se ve pesado, déjame ayudarte

Le quitaste un par de libros y Diluc las ayudo acomodándolos en la mesa, despues de verlos sonreír entre los dos se le ocurrió una idea y volvio a revisar las constelaciones.

-         ¿Mona?

-         Mmm puede que sepa que es lo que sucede.

-         ¡¿En serio?!

-         Que encontraste – Diluc esta vez participo.

Unos segundos despues Mona tomó un libro y busco en una página en específico, asintió un par de veces.

-         Solo hay una cosa que quiero preguntarte (t/n), ¿los adeptus normalmente pueden escuchar las estrellas como tú?

-         Mmm mi hermano reviso los registros que pudo hace años, pero no habia caso alguno a menos que se realizara un entrenamiento ¿tienes algo que ver eso?

-         Mm mmm ya veo, eso afirma mi respuesta; observen esto – Tomo dos papeles y dibujo una constelación en cada una.

Esta en la constelación de Diluc y si observan detenidamente la constelación de (t/n) está aquí.

Diluc y tu miraron como Mona sobrepuso tu constelación con la de él, notando que la tuya estaba dentro.

-         Es la primera vez que miro esto, tal vez porque sean mitad adeptus eres más sensible a escuchar la voz de las estrellas.

-         Wau … wau – no sabias que más decir – “¿Y ahora que se supone que haga?, esto no es algo que se pueda solucionar asi como si nada”

-         ¿Qué podemos hacer? – Diluc pregunto despues de meditar un rato.

-         Mmm, escribiré una carta a mi maestra tal vez a ella se le ocurra algo, en cuanto a (t/n) … ¿Por qué no intentan tomarse de las manos?

-         ¿eh?

-         ¡Se que suena ridículo! – “e indecente” – pero lo más seguro es que estes con él en todo momento, no es muy saludable para ti estar escuchando esas voces.

-         … - “¿Cómo se supone que le pida eso?” – Te sonrojaste.

-         No hay problema – respondió Diluc

-         Bien, espera ¡¿no hay problema?!

-         Si

-         No, no, no, no … eso seria pedir demasiado Diluc, y no sabemos si funcionara podria ser…

-         Ya está por anochecer, vamos al reino de los lobos y probemos lo que dice Mona de camino, si no sale bien te llevaré.

-         Ahhhh, Mona dile algo

-         Le diré al viajero cuando reciba una respuesta, hasta pronto

-         ¡Mona!

Sin consultarte Diluc te tomo de la mano y salió, para ser más precisos te arrastro fuera del lugar, cuando estaban por salir de la ciudad juraste que habias escuchado a alguien decir “Maestro Diluc” en un tono lloroso.

-         “¿Escucho cosas?”

Cruzaron el puente y en todo el camino no dijeron nada, ambos estaban concentrados en ver el atardecer esperando la aparición de la primera estrella, en este punto no sabias por que cosa estabas más nerviosa.