Capitulo 3: Primavera

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Despues de entregar un pequeño informe a Jean sobre cómo se encontraba Kaeya y mencionar vagamente quien eras, Diluc se dirigió al viñedo bastante agotado por lo que habia sucedido en los ultimos días.

Una vez llegó a la mansión noto que Adelinde no estaba en la entrada para recibirlo como lo usualmente, pero al dar unos pasos la encontró bajando las escaleras.

- Maestro Diluc, me alegra que haya llegado a salvo y justo a tiempo

- ¿Paso algo en mi ausencia?

- Es sobre la invitada que menciono en su carta, desde hace horas llamo a la puerta de la habitación, pero no responde.

- … Yo me hare cargo del resto, no es necesario que te preocupes por esto; no es nada grave

- Ya veo, es bueno escucharlo; deje un poco de comida en la puerta en caso de que tenga hambre, le deseo una buena noche joven maestro.

- Muchas gracias Adelinde, ve a descansar.

A penas salió Adelinde por la puerta Diluc se dirigió al segundo piso a paso veloz, por la poca interacción que tuviste con el pudo deducir que no eras de las personas que te encerrarías sin decir nada, la única respuesta seria que algo habia sucedido.

- (t/n), ¿estás despierta? – toco la puerta varias veces – disculpa.

Dijo antes de abrir la puerta hábilmente con un pequeño artilugio que guardaba en su ropa, apenas ingresó se topó con la oscuridad de la habitación, vio la mesa más cercana y encendió la lampara.

- ¿(t/n)?

Inspecciono la cama notando que no habia sido usada por nadie, le parecio extraño ver las cortinas cerradas por lo que se acercó a la ventana pensando que tal vez habias salido por alli.

Track track

Se escucho unos leves sonidos provenientes de la comoda, Diluc se acercó sin dudarlo mucho y abrió las puertas de par en par notando un pequeño bulto de color negro que resaltaba entre las toallas blancas que servían para los invitados.

- … ¿Qué es esto?

Se quito uno de sus guantes y trato de pincharlo con su dedo suavemente, era el pelaje de un animal pequeño y cálido.

- Ci… cierra

- ¡! – Se sorprendió al escucharlo hablar, pero rapidamente reconoció la voz - (t/n), ¿Qué sucedió?

- …mi …cabeza

Diluc trato de escucharte lo mejor que pudo e inmediatamente asocio lo que dijiste con lo que le contaste en la cueva.

- Está bien un lugar como la cueva ¿no es asi?

- …

No recibió respuesta alguna, lo estabas pasando realmente mal; no habias tenido un ataque tan fuerte desde que eras pequeña o antes de que encontraras la constelación de Diluc; mientras intentabas pensar en que pudo haber ocasionada un efecto tan fuerte en ti las cosas empezaron a calmarse cuando sentiste que estabas en un lugar más cálido, pero ¿se movía y sonaba rítmicamente?

En unos segundos notaste que Diluc te habia cargado y metido dentro de tu abrigo, cargándote en su pecho te llevó hacia el almacén donde fermentan los barriles de vino, el lugar que se asimilaba más a la cueva por lo que te llevo alli; se sentó en el suelo apoyado en uno de los barriles y abrió un poco su abrigo.

- ¿Cómo te sientes?

- ¡Eres un genio Diluc!

Diluc pudo ver mejor tu forma adeptica; eras un pequeño lobo del tamaño de un cachorro de color negro con las patas y el hocico moteado de blanco; levantaste tu cabeza y le sonreiste.

- Parece que funciono.

- ¿Dónde estamos?

- Aquí es donde almacenamos los barriles de vino, pensé que este lugar te ayudaría.

- ¿Está bien para nosotros entrar aquí?

- ¿eh?

- ¿eh?

- … Asi que Adelinde no lo menciono o supuse que lo sabrías; yo soy el dueño de este viñedo lo herede de mi padre y dirijo una taberna.

- … wau

- Pjajaja, ¿te sorprende mucho?

- ¡No te reías! Bueno, sabía que eras genial, pero al parecer eres maravilloso jejeje; me alegro de haberte conocido y ayudado.

- Gracias (t/n), te lo agradezco – sonrió
Y al notar esa sonrisa por fin recordaste que estaban demasiado cerca, te moviste entre su abrigo y saltaste a un costado aterrizando en el suelo sin problema; luego una pequeña neblina se forma y volviste a tu forma humana.

- Si seguimos agradeciéndonos nunca terminaremos asi que al menos yo seré la última que lo diga, tu tambien me salvaste asi que gracias Diluc.

- Bien.

- Te aclaraste la garganta- bueno parece que pasare la noche aquí, no quisiera volver a tener ese dolor de cabeza; tu deberias ir a descansar.

- … tengo trabajo que hacer aquí; unos empleados registraron mal unos barriles asi que lo haré de nuevo.

- ¡Pobrecitos!, de seguro los asustaste con tu carácter jajaja; déjame ayudarte.

Ese año los vinos del viñedo Amanecer fueron registrados meticulosamente por segunda vez; aunque los empleados no se quejaron de recibir menos carga de trabajo por un tiempo.

Al amanecer Diluc te llevo a la habitación de invitados y te dejo descansar; cuando despertaste el sol estaba en lo alto por lo que calculaste que eran alrededor de mediodía, Adelinde te recibió con el desayuno-almuerzo.

- Lamento los problemas señorita Adelinde.

- No se preocupe señorita (t/n), es muy inusual tener visitas de este tipo de parte del maestro Diluc asi que estoy muy feliz de recibirla y atenderla.

- Todo es muy delicioso, gracias; por cierto ¿Sabes dónde está Diluc?

- Salió hace poco para revisar los alrededores, al parecer ha habido bastantes problemas estos días con los jabalís salvajes y arruinaron uno de los cercos.

- ¡Debió decirmelo!¡Es mi especialidad!
Adelinde quiso preguntarte a que te referías, pero tú ya habias salido disparada de la mansión, usaste tu forma adeptica pero esta vez del tamaño de un humano adulto y con tu olfato notaste en que zona estaba.
.
.
- ¿Es el ultimo cerco? – pregunto Diluc a su trabajador.

- Si, lo revisare mañana de nuevo si es necesario realmente ha habido bastante jabalís por aquí últimamente, espero que al menos no lo destruyan tan rápido.

Shh shhh

El sonido de los arbustos se escuchó bastante cerca de donde estaban los dos, Diluc puso un dedo en su boca pidiéndole que guardara silenció a su acompañante; estaba a punto de sacar su mandoble cuando noto que salió un jabali

- Si que son osados – susurro el trabajador.

- Al menos evitemos que este cause problemas

- ¡Auuuuu!

Al sentir el aullido detrás de los dos, se tensaron y el jabalí salió corriendo lejos de allí junto con otros tres más que estaban junto a él; Diluc busco el origen del sonido.

- ¿(t/n)?

- Los siento, no queria asuntarlos; solo queria ahuyentar a esos jabalís

- Waaaaaaa

El trabajador salió corriendo a algun lado mientras gritaba, ambos los vieron; no podías culparlo no es la primera vez que asustabas a alguien si te acercabas con ese tamaño.

- Uff, como los viejos tiempos.

- Lo siento, incluso nos ayudaste.

- No, debi pensarlo mejor; simplemente olvide que normalmente reaccionan asi.

- ¿Te habia sucedido antes?

- La mayoría de veces pude explicar bien la situación, si usara mi tamaño original se asustarían más.

- … Si le explico a mis empleados puedes ir como te guste por aquí, eres mi invitada.

- Mmm pero…

Subiste a la colina cercana y miraste que el trabajador habia corrido de regreso a la mansión tal vez para pedir ayuda a alguien.

- … Quiero preguntarte algo
- Adelante

- ¿Siempre tienes problemas con los jabalíes en el viñedo?

- Dependiendo de la epoca del año suele aparecer uno que otro por aquí; por eso les pido que revisen los alrededores y tengan cuidado, aunque tome tiempo.

- Ya veo, en todo caso estaba pensando que en lugar de seguir siendo una invitada ¿me contratarías?
.
.
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- Deje al maestro Diluc solo, ¡¿Qué deberiamos hacer?!¡Llamemos a los caballeros de Favonius!¡No!, sería muy lento ¡Iremos nosotros mismo!

- Cálmate, el maestro no es alguien débil, de seguro podrá encargarse de un lobo sin ningun problema

- ¡No lo entiendes!¡Es gigantesco!, media como diez, no, veinte metros; no debi salir corriendo; ¡Dame una pala, yo mismo ire con el de regreso!

- Deténganlo

- Ya lo estamos sujetando señorita Adelinde no se preocupe, pero ¿qué hacemos con el maestro?

Adelinde que habia acudido al grupo de personas que se reunió en la entrada de la finca rapidamente se puso al día de lo que habia sucedió.

- … Sería peligroso para nosotros ir por nuestra cuenta ya que no sabemos mucho sobre como luchar contra los lobos, si el maestro tarda mucho en llegar entonces busquemos ayuda de los cazadores cercanos y enviemos un mensaje a los caballeros de Favonius.

- Parece que a penas llego a casa hay bastantes problemas de los que encargarse, es bastante inusual sabiendo que Diluc está aquí.

- Joven amo Kaeya, me alegra verlo sano y a salvo.

- Cuanto tiempo Adelinde, vine por un poco de descanso por recomendación de Diluc, pero ¿Llegué en un mal momento?

Todas las personas que estaban alli se quedaron en silencio en escuchar lo que dijo Kaeya, ¿Qué es lo que habia pasado en tan pocos días?; por otro lado, Adelinde despues de reacción se alegró de las noticias y le explicó que es lo que sucedia.

- Oh, ya veo; un lobo gigante … mmm, aunque ha pasado un tiempo supongo que podria echarle una mano a mi querido hermano.

- “Qué diablos paso entre ellos dos” – fue el pensamiento conjunto de todos alli menos Adelinde que solo sonrió.

- Te ves bien.

Kaeya escucho detrás suyo eso por lo que le dio escalofríos al reconocer la voz de su tan querido hermano que estaba punto de ir a supuestamente salvar, inmediatamente se alejó y se puso se puso a un costado.

- Parece que pudiste arreglártelas por ti mismo de nuevo Diluc, ¿tuviste algun problema?

- No fue un problema para empezar.

- Oh, supongo que un simple lobo de ¿Cuánto era? ¿veinte metros?, no fue un problema para ti.

- …
- … ¿Diluc? … “¿Dije algo malo?”

Adelinde seguia sonriendo mientras los miraba los dos desde la distancia, pero los demás trabajadores pensaban ¿Cómo podia tener esa actitud con el ambiente que se estaba formando?, despues de todas las cosas no habian cambiado tal vez el joven amo Kaeya dijo una mentira o el maestro Diluc lo cito para algun asunto serio.

Kaeya empezo a sentir sudor frio pensando que, aunque trato de hacer un cumplido por alguna razón sintió que habia cometido un grave error, estaba por retractarse diciendo que era una broma cuando Diluc levanto uno de sus brazos y por inercia Kaeya cerró los ojos; unos instantes despues sintió la mano cálida acariciando su cabeza suavemente como lo hacía Diluc cuando eran pequeños.

- Me refería a que no fue un problema porque no era un lobo cualquiera, era una adeptus; es la nueva trabajadora que contrate.

- Ya – ya  veo

Diluc le sonrió a su hermano y luego les dijo a sus trabajadores de que es lo que habia sucedido; Kaeya solo se quedó observando desde alli pasmado hasta que lo interrumpiste.

- Me alegra que el ave roja y tú se hayan reconciliado.

- Eres tú

Apareciste desde detrás de unos árboles, intentaste acercarte un poco mientras resistías el impulso de salir corriendo por la multitud que habia delante de los dos.

- ¿Cómo te sientes?, podria buscar medicinas si las necesitas

- Me recuperé muy bien gracias a ti y Diluc, no sé qué habría sucedido sin los dos y … no hubiera visto llegar este día; entonces, ¿eres una adeptus?

- Oh, que astuto, lo soy, pero no use veinte metros en serio; si lo hubiera hecho dañaría el hogar de los dos.

- Jajaja, incluso si dañaras algo creo que podríamos repararlo asi que solo haz lo que quieras, tambien si necesitas ayuda en algo y está en mis manos no dudes en venir a mí, te lo debo.

- … ufff puede ser egoísta pero solo queria que Diluc y su familia este a salvo como agradecimiento por ayudarme.

- Entonces soy el efecto secundario de tu deseo, ¿Muchas gracias?

- ¡No quise que sonara asi!

- Jajaja, no está mal tener deseos egoístas; aun asi, gracias por cuidar a Diluc.

- De nada … en serio no queria que sonara asi.

- Pufjajaja

Despues de la pequeña charla Diluc te presento formalmente con los demás trabajadores advirtiéndoles que de vez en cuando te verían en tu forma de lobo asi que usaste tu forma adeptica y se las mostraste para que te reconocieran.
Kaeya queria tocar tu pelaje por lo que no le viste el problema, pero Diluc lo jalo de la camisa y le advirtió que aún estaba en recuperación asi que lo arrastro dentro de la mansión para que descansara; finalmente todos almorzaron juntos, aunque Kaeya y tu fueron los que más hablaron; al final Diluc dijo casualmente que tal vez hablar con el peliazul sería una buena práctica para que socializaras y conociendo a Kaeya era la mejor idea.

- Este es el contrato que normalmente le doy a mis trabajadores, pero lo modifique en algunas cláusulas ya que vivirás aqui.

- ¿Eh?

- ¿Lo dije mal?

- No, no; continua.

- Este será tu paga y puedes tomar las comidas con nosotros, Adelinde se encargará de atenderte como si fueras una invitada importante.

- Pero… - pensaste que lo habias convencido de que te contratara como trabajadora y que podrias encontrar una cueva cercana para pasar las noches por lo realmente todo esto te tomaba de sorpresa.

- No permitiré que uno de mis trabajadores vaya por alli con un problema como el tuyo, como maestro de esta mansión me encargo de la seguridad de todos, eso te incluirá a ti.

- ¡si! – fue tan conciso y serio que solo pudiste asentir y luego firmar rapidamente, no es como si que fuera un mal trato y además según el papel podías renunciar cuando quisieras.

- Ohhhh – Kaeya dijo en un toco curioso

- Tu comida se enfría Kaeya – le puso un trozo de pan en la boca.

- Hay un asunto más que debemos tratar…

Se quedo mirando los papeles con una mirada incomoda por lo que Kaeya y tú se miraron confundidos.

- ¿Acaso hay una razón por la que no puedas contratarme?

- No, solo pensaba en sobre qué haremos en la noche, no creo que sea bueno ir todas las noches al almacén.

- Pfffff cof cof

- ¡Kaeya! Cuidado, ¿estas bien? – Se habia atorado con el sorbo de la taza de te que intento tomar para pasar el pan.

- Estoy bien, estoy bien; esperen eso no es lo quiero decir cof cof; ¡¿No creen que deberian de hablar de sus cosas privadas en privado?! Y tambien ¡Que rápido hermanito!

- ¿eh?, pero no estamos hablando nada malo – lo pensaste

- Creo que te golpeaste la cabeza en la cueva y no piensas bien Kaeya, no estamos hablando de lo que piensas – se aclaró la garganta un poco avergonzado – ¿Podemos explicarle la situacion (t/n)?

- Claro, despues de todo es como si yo estuviera espiándolos, aunque con dolor de cabeza jejeje

- Ufff Sera una larga tarde.

Cielo estrellado [Diluc × Lectora] (Actualizando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora