Mi cuerpo al fin se movió, solo para acercarme a las llamas a comprobar que lo que acababa de suceder había sido real. Aunque sentía el calor de las llamas, extendí el brazo, acercando la mano al fuego, las puntas de mis dedos casi rozándolo para estar segura de que no era falso. Cuando estaba a punto de confirmarlo, alguien agarró mi mano y tiró de mí, gritándome que el juego se había acabado pero que debíamos irnos si no queríamos acabar siendo escombros de la playa. Después de eso, no recordaba nada, pero estaba a salvo, de momento, en la ciudad.
Por alguna razón, llevábamos varias horas sin ningún juego activo. En cualquier rincón de Shibuya había gente buscando el próximo juego, pero sin resultados. Se estaba creando un clima extraño, mientras algunos esperábamos a que todo volviera, irónicamente, a la normalidad, otros celebraban esa calma pensando que, aunque seguíamos allí, quienquiera que fuera el responsable de nuestra estancia se había olvidado, o aburrido, de nosotros.
El tiempo pasaba y, acostumbrada a vivir en alerta, mi mente no podía parar. Reproducía una y otra vez el recuerdo de Niragi y las llamas, buscando cualquier indicio que me indicara que finalmente no lo volvería a ver jamás. Sin embargo, aunque rebuscase una y otra vez, seguía pudiendo verlo entre el fuego. En aquel momento prefería cualquier cosa, cualquier situación, cualquier juego, a tener que enfrentarme a mis recuerdos. Sentía que nada me podía provocar más escalofríos que eso, sin embargo, me equivocaba, y todo cambió cuando una de las pantallas de Shibuya se iluminó con las palabras: NEXT STAGE.
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𝘝𝘦𝘯𝘨𝘢𝘯𝘻𝘢
Fanfiction"𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗲𝘀𝗲 𝗱𝗼𝗹𝗼𝗿 𝘃𝘂𝗲𝗹𝘃𝗲 𝗺𝘂𝗹𝘁𝗶𝗽𝗹𝗶𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗣𝗼𝗿 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗱í𝗮 𝘀𝘂𝗳𝗿𝗶𝗱𝗼, 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼, 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗹𝗹𝗮𝗻𝘁𝗼. [...] 𝗘𝘀𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗺í 𝘆 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀". 𝗩𝗲𝗻𝗴𝗮𝗻𝘇𝗮, 𝗡𝗼 𝘁𝗲...