Sintomas

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Para la sorpresa del Jiang su recuperación fue muy rápida y pudo volver a sus labores. Lan Qiren habia mandado a unos discipulos para cuudarlo, el Jiang tuvo que agradecerle por escrito, puesto que su presencia a su lado todo el tiempo, hizo que Ao Bing no se acercara.

Aunque podía sentir sus ojos a donde fuera que vaya, era incomodo y lo irritaba un poco, pero termino por acostumbrarse.

Siempre que levantaba la vista, sus ojos se encontraban con los del dragón. No habia deseo, no más, sino, contemplación y seriedad, como sí estuviese esperando en silencio a que algo pasara.

Jiang Cheng no sabia que esperar, hasta que el dragón entro a su habitación, mientras intentaba consiliar el sueño sin lograrlo.

Jiang Cheng retrocedio asustado por la intromisión, mas en especial, por sus ojos frios, parecidos a una bodega de hielo.

- Lo único que sabes es trabajar ¿Y ahora no duermes? - dijo molesto Ao Bing y Jiang Cheng se sintió anonadado.

-¿Que? - dijo dudoso el Jiang.

Ao Bing gruño, y de un momento a otro se convirtió en un dragon, envolviendo a Jiang Cheng. Él mencionado no pudo reaccionar con rapidez y miro a los ojos de la bestia sorprendido.

- Si no quieres que te lleve a donde nadie te pueda encontrar, te conviene dejar de trabajar demasiado. - amenazo lo suficientemente sombrío Ao Bing, como para que el cuerpo del Jiang se tensara.

Al final Jiang Cheng tuvo que tomarse mas descansos en el trabajo y dormir adecuadamente.

No sabia que pensar al respecto, pero creyo que se debia a que sería la "madre de sus hijos" y pudo confirmarlo cuando por fin lo llevo lejos de su secta en un ataque de ira, provocado por la falta de su horario de sueño por acumulación de reportes.

Fue llevado a una cabaña de desconocida ubicación.

El dragon le permitia salir y vagar por el bosque, pero jamas bajar de la montaña. Con una semana alli, Jiang Cheng recibió ropas de todo tipo, joyas y comida.

Jiang Cheng mentiría si dijera que no le sorprendió el trato "dulce" del dragón que lo miraba en silencio despues de realizar aquellas acciones, pero quería regresar a su secta.

- Quiero volver - dijo Jiang Cheng. El dragón lo miro en silencio frunciendo el ceño. - Se que haces esto por tus hijos pero yo tengo una vida.

El dragón habló poco despues, en realidad quería que estuviera mas tiempo aquí, pero él mismo puede ver que el Jiang no es feliz. - Esta bien, no es como si dijera que tienes que renunciar a tu vida, esta solo es una advertencia de que soy capaz de cumplir con mis palabras.

- Con que aceptaste facilmente ¿Eh?- dijo Jiang Cheng cruzandose de brazos le parecia sorprendente.

- Si, has lo que quieras. - Ao Bing había aceptado que el Jiang no le haria caso nunca.

Jiang Cheng etrecerro los ojos mirando al dragón que le extendió la mano para llevarlo de nuevo, pero tomo su mano y Ao Bing lo llevo de regreso.

Jiang Cheng pudo ver su secta y suspiro aliviado, al bajar vio venir a varios discipulos, sin embargo, escucho a Ao Bing cuando este lo tomo de la cintura impidiendo por un momento que vaya al encuentro, y lo miro.

- Eres libre sin embargo, recuerda, me perteneces, si quieres pelear, ve y pelea, pero no permitiré que te mate algo debajo de mí. - dijo Ao Bing. - No olvides que no hay quien pueda remplazarte, eres todo lo que necesito, por lo que, su posición y poder me es indiferente. S tengo que matar, matare y si tengo que avergonzarte como ahora, para que tú lo entiendas, lo hare.

El dragón que Jiang Cheng recogió por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora