Trauma

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El caos de una simple cacería resonó en  todas las sectas. El temible lider de la Secta Jiang había sido herido de gravedad, entrando en un coma de tiempo indeterminado.

Los odiadores fueron a tocar a la puerta, igual que los aprovechadores pero fue grande la sorpresa al ser recibidos por un dragón.

La simple aparición los hizo retorcer y aun sin su lider, la secta Jiang se había vuelto aun mas temible.

Pero ¿Que dirían si supieran que en relidad aquel lider no estaba en coma, sino que se había vuelto alguien completamente difetente?

Ao Bing que fue a ver como estaban las cosas ingreso a la habitacion del Jiang en silencio notando que no estaba.

Suspiro un poco y fue al lugar donde habia encontrado al Jiang todos los dias. Salio a su pequeño jardín y pronto lo vio sentado tranquilamente en el hueco del sauce que estaba allí.

- Jiang Cheng. - llamo, alarmando al Jiang por completo.

El Jiang se cubrió con la colcha que habia colocado en aquel hueco y no lo miro. Pero Ao Bing pudo ver que estaba temblando.

- ¡No te acerques!

El mismo rechazo que había estado recibiendo todos los días desde que el Jiang despertó.

El corazón de Ao Bing se sintió amargo.

- Jiang Cheng porque no has comido todo - observo Ao Bing mirando que alrededor del Jiang aun quedaban platos sin comer.

El Jiang asomó la cabeza y Ao Bing pudo verlo. Se había vuelto pálido y delgado al estremo, no como para ver sus huesos, pero si era notorio.

Sin embargo viendo el pequeño bulto que sobresalia de su estomago era obvio que el bebe estaba bien.

Pero Ao Bing había llegado a su limite, de alguna manera creia que el bebe estaba matando a Jiang Cheng.

Su padre dijo que Jiang Cheng debía comer más, porque, aunque el dragon este dentro, su comida no seria la comida de Jiang Cheng.

Jiang Cheng solo ha estado comiendo la comida para él bebe, no para él y Ao Bing no podia soportarlo.

- O te comes toda la comida o arrancare a ese bebe de tú vientre - amenazo con frialdad Ao Bing.

Jiang Cheng se horrorizo, y cubrió su estomago rapidamente.

- No digas eso - sollozo Jiang Cheng, se había vuelto sensible a todo lo que respecte a su bebe. - Largate, el bebe no necesita eso.

Sensible y asustadizo.

A Ao Bing simplemente le disgustaba, Jiang Cheng no era así.

- Nos veremos en la noche. - dijo Ao Bing con disgusto - Si no están vacios tus platos, ciertamente dejare que tu bebe se desangre hasta la muerte.

Ao Bing se dio la vuelta con brusquedad sin qúerer volver a mirar a Jiang Cheng, oyendo más fuerte su llanto.

- ¡No digas eso Ao Bing!

El corazón de Jiang Cheng se llevaba de ansiedad y desesperación, queria sufir, sufrir por lo que paso, pero aun así tenía un bebe por lo que debía comer.

Solo la comida de sus bebe podía comer sin vomitar y cuando llegaba a ciertos punto, donde quizás era su turno de ingerir, inmediatamente tenía arcadas. Por lo que, por mas que intente comer, no puede.

Su cabeza repetía esa noche una y otra vez, cuando cerraba los ojos y, entonces, temblaba sin parar, cerrando su estomago con un nudo.

Mas era su miedo al ver la cantidad de sangre inecesaria que perdía estando sentado.

El dragón que Jiang Cheng recogió por accidente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora