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Capítulo 9 - Kkondae (1)

"...¿Por qué preguntas eso?"

¿Es así como se siente tener el corazón que se hunde y la sangre de todo el cuerpo que se enfría?

No pude ocultar mi voz temblorosa y le pregunté a Rina. Y no olvidé cubrirme suavemente la mano derecha.

Rina pareció desconcertada por un momento cuando me avergoncé, pero pronto respondió a mi pregunta.

"La mayoría de los oficiales que trabajan en el Palacio Imperial tienen callos allí. Me preguntaba si Isaac tendría el mismo motivo".

Como ella dijo, aquí aún no se había inventado la máquina de escribir, así que la mayoría de las veces se escribía sólo a mano. Por lo tanto, inevitablemente se formaban callos en las manos de quienes rellenaban los documentos, especialmente los oficiales que trabajaban en el Palacio Imperial.

Ante una crisis inminente, me devané rápidamente los sesos. Afortunadamente, Rina no tenía ni idea de que estaba escribiendo un libro. Si respondo a esto de forma comprensible, podré pasar la situación sabiamente.

Después de mucho deliberar, por fin pude decir la respuesta correcta.

"...Es por estudiar. Tengo la costumbre de tomar apuntes mientras estudio. Hace que sea un poco más fácil de recordar ".

"Hmm... ¿En serio? Bueno, no es raro tener ese hábito si quieres adquirir un conocimiento completo. Yo solía hacerlo cuando me educaban en el Palacio Imperial".

Afortunadamente, parece haber funcionado hasta cierto punto. Aunque fui sospechoso por mi reacción, es mejor que ser atrapado.

Después de eso, justo cuando estaba a punto de respirar aliviado, Marie, no Rina, intervino.

"Pero ahora que lo veo, tus manos son muy bonitas. ¿Puedo echarles un vistazo?"

"¿Eh? ¿Mi mano?"

"Sí. Vamos a compararla con la mía".

Marie extendió la mano y me animó. Al principio me quedé perplejo, pero enseguida lo acepté porque era una cuestión insignificante.

"Vaya, tus manos son muy bonitas. Creo que son más bonitas que las mías".

Comparando su propia mano con la mía, uno se maravillaba de su sinceridad. Probablemente por el gancho del bolígrafo, la mano en sí era muy bonita.

No sólo tenía los dedos largos y finos, sino que la piel era blanca, y el modismo 'seomseomogsu' me quedaba muy bien.

[T/N: 'seomseomogsu' o '섬섬옥수' es un modismo que significa 'manos(섬) delgadas(섬) y esbeltas(섬) de mujer(수), como un jade. (옥)]

Me rasqué la cabeza y sonreí tímidamente ante la admiración de Marie. Incluso mi madre la elogiaba, pero cuando lo oía de boca de los demás, me hacía sentir avergonzado por alguna razón.

"¿Lo estás cuidando por separado?".

"No. Ha sido así desde el principio".

"Qué envidia. Mi piel se agrieta con facilidad y me molesta".

Marie refunfuñó, pero sus manos también eran muy bonitas. Como era hija de un duque, debía de prestar atención a varios aspectos, además de a su aspecto.

Tal vez fue el cambio de ambiente lo que hizo que mi corazón, que había estado latiendo con tensión, se calmara poco a poco. Me reí entre dientes mientras Marie se miraba la mano.

"Ah, claro. Cecily, ¿puedes enseñarme tu mano también?".

"¿Huh? ¿Yo?"

"Sí. Tengo curiosidad por saber cómo es la mano de un demonio".

Cómo Vivir Como Escritor En Un Mundo De FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora