- Sebastián vamos apresúrate - le grite a mi hermano
- Si alguien se dignara a ayudarme un poco con SUS maletas - reprocho mientras bajaba mis cosas del carruaje
- Déjame pensarlo... NO, mi vestido es demasiado bonito como para arruinarse bajando maletas - mi hermano farfullo y yo me di vuelta, admirando la gran casa que ahora era nuestra.
- ¡Camila no, aun no, espéranos y ayuda a llevar tu maleta pequeña! - me reprocho mi madre cuando quise entrar a la casa.
- Pero yo quiero entrar! - reproche y entonces mi abuela bajo del carruaje, con su característico peinado y uno de sus grandes vestidos de alta sociedad.
- Por favor Carolina, deja a la niña entrar, yo la llevare - tomo mi mano y me susurro al odio - Pero si lleva una de tus maletas, tienes que aprender a ser independiente, no depender de alguien mas - hice una mueca pero asentí, como una maleta que tan solo contenía mis lazos favoritos.
Caminamos dentro de la casa y estaba encantada, era gigante, mi abuela la había comprado y su gusto se reflejaba en ella, siempre amo las grandes casas de campo. En Londres nuestra casa era relativamente pequeña, no porque no hayamos podido tener una casa grande, era porque vivíamos en el centro y no hay mucho espacio para casas grandes cuando vives ahí.
- Abuela ¿Donde hare ballet? - pregunte
- Ven sígueme, hay un lugar especial para ti, que te va a encantar - Subimos las escaleras y al final del pasillo derecho, doblamos a la izquierda y ahí había una hermosa puerta roja, corrí hacia ella y en cuanto la abrí sentí la emoción apoderarse de mi cuerpo.
Habían unas hermosas grandes ventanas que daban a una vista hermosa, espejos en toda una pared, una barra para bailar y el cuarto era gigante!; podía bailar cuantos quisiera, en una esquina había un pequeño closet que cuando lo abrí vi un montón de zapatillas de ballet, incluso de punta! las cual aun no podía usar, y hermosos trajes de ballet.
- ¡Gracias, gracias! - grite de emoción abrazándola
Corrí escaleras abajo - ¡Mamá tengo una encantadora habitacion de baile, juro que nunca saldré de ahí, es como un sueño, podre dar miles de vueltas y nunca detenerme, bailare bajo la luz del sol hasta la de las estrellas, ya no tienes que preocuparte por mi educación escolar, pasare el resto de mi vida ahí!
- Por favor - murmuro Sebastián, mi hermano era una verdadera molestia, había cumplido los 20 años hace unos meses pero aun así parecía un bebe, el iba a quedarse en Londres por su novia Elena, pero la chica le termina hace tan solo 4 días así que decidió venir, me sentí bastante mal por el y también fue la primera vez que lo vi llorar, pero se que estará bien. Mi hermano es bastante apuesto, estoy segura, es alto, castaño y tiene un buen porte, tambien es muy inteligente y es muy amable!, cuando quiere, claro.
- No te hablo a ti, tonto! - me defendí
- Camila ya hablamos sobre tu lenguaje - me reprendió mi madre, una mujer pelirroja de mediana estatura, amante de la repostería y moda, es muy valiente y de fuerte carácter pero tambien es muy dulce.
- Pero el comenzó! -
- Haz caso a tu mamá por favor, a sido un viaje largo y no quiero peleas - salió mi padre del carruaje, mi papa se llama Gustavo, es alto, grande y muy fuerte, es castaño, igual que mi hermano, ama la astrología y el arte en general, el fue quien empezó a adentrarme al mundo del ballet - Y mi querida Carolina, creo que nuestra hija te estaba contando algo antes de esta pequeña discusión - dijo mi padre dándole un abrazo
- Oh, si claro, me encanta que tengas una habitación para que puedas bailar ¿le diste gracias a tu abuela? - asentí - Muy bien, y con lo de la escuela, creo que confundiste un poco las cosas, necesitas ir y no se puede discutir.
ESTÁS LEYENDO
It Was Always You (Gilbert Blythe)
FanficCamila y Gilbert han sido mejores amigos desde que ella lego de Londres a los 9 años, desde entonces han sido inseparables pero a partir de los 13 años comienza a surgir una atracción entre ambos niños, claramente ambos estaban seguros de que no era...