Parte 3

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Cap dedicado a kentherndz825 y IraisReyes012 Gracias por apoyar 💖✨

Emilio no recordaba la última vez que había sentido tal obstinación hacia el no-tan-pequeño Joaquín

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Emilio no recordaba la última vez que había sentido tal obstinación hacia el no-tan-pequeño Joaquín. Estaría bastante satisfecho si en un descuido el castaño (porque el tinte se convirtió en uno de sus más fieles amigos) caía al suelo, pues quería dormir y le era imposible si el tonto con el que compartía habitación se mantenía sobre él.

Estaba acostado sobre su estómago en la diminuta cama que le perteneció en su niñez, era un sábado a las nueve de la mañana y casi podía considerarse un delito el hecho de que estaba despierto a esa hora. Pero es que Joaquín creyó que sería buena idea tomarlo como una almohada gigante para abrazar sin pensar que podía quedarse sin aire y morir.

Era consciente de que el alfa lo había extrañado, él también lo hizo. En demasía, hacía dos años atrás que había ingresado a la universidad de Gangnam-gu, en un parpadeo estuvo despidiéndose de su familia y del menor, sintiendo por primera vez lo que era dejar a sus cuidadores y un corazón roto cuando le escuchó suplicar que no lo dejara. "Como cuando tenía 7..." pensó Emilio en ese instante, con un nudo en la garganta.

Pero pese a que su lobo adoraba recibir los mimos de su alfa, encontrándose a sí mismo sonriendo como idiota por tener aquél adictivo olor a chocolate y nueces adherido a su piel cual bandita, a veces solía ser asfixiante, literalmente hablando, porque Joaquín no era una pluma y su cuerpo era más pesado que el de su hyung gruñón. No era la primera vez que se encontraba en esta situación al parecer era una nueva manía adquirida.

Poco tiempo después, cuando la alarma de su celular empezó a sonar de manera insistente, su irritación crecía de manera gradual, haciéndolo removerse entre las sábanas revueltas en vano.

Terminó resoplando de impaciencia al sentir como el contrario escondía el rostro en su nuca y acariciaba su costado con lentitud.

-Ya sé que estás despierto, ¿por qué no te levantas y dejas de asfixiarme? -gruñó finalmente, intentando girar la cabeza sin éxito.

Joaquín dejó escapar una risita, sus labios rozándole la piel.

-Eres cómodo para dormir, Mailo -Murmuró, con su voz ronca por haberse despertado le hizo estremecer. Era uno de sus sonidos favoritos.

-Creo que sería más cómodo si fuese yo el que estuviera sobre ti, siento que estoy a punto de quebrarme.

-Eso se puede arreglar -dijo con picardía. Emilio rodó los ojos, un segundo después acabó sobre el formado pecho de Joaquín. La sonrisa de conejo no cabía en su rostro -¿Estás cómodo ahora? ¿Se siente bien estar sobre mí?

-Eres tan irritante, Joaqui. Muy, muy pero muy irritante.

-Vamos, Mailo, admite que adoras esto -Joaquín alzó las cejas, su mano traviesa acariciando la espalda del aludido.

¡Es Mio! - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora