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Al día siguiente Hanni llegó de nuevo con la intención de besar a su unnie, al parecer lo de ayer no le había importado nada y el amor por Minji le ganaba.

Vaya fue su sorpresa al llegar y ver a Minji junto a otra chica, no estaban tan cerca pero para Hanni ya era el límite.

La chica no era nada más ni nada menos que Wonyoung, una chica del tercer curso.

─ ¡Minji Unnie!

Hanni corrió hacia ella y se abalanzó, importandole poco lo que pensara la mayor, era obvio que estaba celosa.

─ Ugh...

Hanni vio el gesto de desagrado de la mayor pero lo ignoró. Aunque el fondo de su corazón se sentía dolido, tanto tiempo ha pasado y la forma de disgusto en que Minji la ve no cambia.

─ Hola, mi nombre es Wonyou-

─ Wonyoung, del segundo curso, ya lo sé. ¿Nos vamos unnie?

Hanni se acercó para besar la mejilla de la mayor, y para su sorpresa, no se alejó. Sonrió victoriosa.

─ Un momento, Wonyoung.

Minji tomó la mano de Hanni y la llevó al cuarto de limpieza, la menor se comenzó a asustar ya que vio a la mayor con el ceño fruncido, casi sacando humo por las orejas.

─ ¿Qué mierda te pasa?

─ Unnie...

─ ¡Basta! He tenido suficiente paciencia contigo. ¡Déjame en paz! ¡Odio que me busques, odio que te acerques, odio todo de ti! ─la mayor ya había apretado sus puños, estaba completamente molesta y fastidiada. Se reprimía a cada rato por no haber puesto límites desde que la pelinegra había comenzado a ser tan empalagosa con ella.

Hanni sintió su pecho apretar, sintió sus ojos picar y las lágrimas no tardaron en salir.

─ Minji Unnie yo-

─ ¡Tú nada! ¿Sabes lo que acabas de hacer? ¡Acabas de dejarme mal frente a la chica que me gusta!

Hanni se sentía tan pequeña que sólo quería salir de ahí, sentía tantas ganas de llorar pero lo aguantaba lo más que podía.

— Oíste bien, la chica que me gusta, la cual no eres tú, jamás lo serás, ya deja de actuar como si yo te correspondiera.

Minji suspiró pesadamente y estaba apunto de seguir quejándose pero al ver a la menor derramar unas lágrimas no continuó.

— Sólo no te me acerques...

Y dicho eso, Minji salió del cuarto, azotando la puerta.

Hanni se limpió las pocas lágrimas que habían salido, y con su corazoncito roto, se fue a clases.



- - -



— ¿Qué fue todo eso? —habló Wonyoung al ver regresar a Minji.

— Esa chica, me saca de quicio. Lleva así desde el año pasado, siempre quiere darme besos y abrazarme. —bufó la mayor, su paciencia estaba más allá del borde.

— ¿Le gritaste? La vi salir llorando.

— No pude evitarlo, me sentí avergonzada y frustrada, fue como la gota que derramó el vaso.

— Tal vez no fue la forma. —la menor juntó sus manos con Minji y la miró de cierta forma, haciéndole saber que no le pareció su modo de actuar pero que le brindaba toda su comprensión.

— Bueno, a veces hay gente que cuando se le acaba la paciencia también se le acaba la educación.

— Deberías disculparte, bueno, eso creo yo.

— Quizás lo haga mañana, ahora la verdad no me apetece verla ni mucho menos hablarle. — la menor asintió hacia lo dicho mientras se ponía de pie junto a la mayor y tomaban sus cosas para ir a clases.

— Tengo un examen de matemáticas a primera hora, no quiero llegar tarde. Nos vemos en el almuerzo, Minki.

— Un beso de despedida no estaría mal.

La menor giró los ojos divertida ante aquello, seguidamente colocando una mano en la mejilla de la contraria para poder dejar un ligero beso en la mejilla de Minji.

— Adiós~

Minji asintió sin decir ni una palabra más, Wonyoung se alejó de su lado para partir a su correspondiente salón. La mayor hizo lo mismo mientras pensaba en lo que acababa de pasar hace unos minutos con Hanni.

¡deja de besarme!   [bbangsaz] auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora