14.

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Desde la última vez que se lastimó, el albino no le permite utilizar o comprar cosas con filo así que tuvo que revelar su mayor secreto para poder estar tranquilo.

— ¿Querés que te compre cigarros? — el menor asintió.— Ni en pedo, mejor te compro un vape aunque pensándolo bien... Es mejor unos cigarros — dijo mientras comía un trozo de carne.

— No tengo problemas — sonrió contento por lo recién ocurrido.

— ¿Desde hace cuánto fumas?

— Dos años, no es mucho tampoco — tomó un sorbo de agua.— Mañana tengo consulta con el psicólogo, ¿me vas a acompañar o te quedarás stremeando?

— Voy contigo — se levantó de la mesa y fue a lavar su plato y cubiertos que había utilizado.— Los viewers pueden esperar, ¿mi novio? Él siempre irá primero — la sonrisa que le dió hizo tranquilizarlo tanto, estaba muy nervioso por mañana porque después de cinco años volvería a pisar un psicólogo.

— Ya terminé — se levantó entregándole el plato al albino.— Dame un beso — exigió en forma de puchero.

El albino se volteó a ver a su novio y extendió sus labios, la espuma en sus manos era lo que le impedía agarrar el mentón de aquel chico débil y darle de los besos lujuriosos que tanto amaba.

El actor rió al darse cuenta de las intenciones de su novio, así que simplemente le dio un piquito a los labios que se encontraban frente a él.

Sus estúpidas cortadas les impedían volver a encontrarse íntimamente. El día que lo hizo volvió hacer, el albino lo primero que le dijo fue "Nada de encuentros hasta que te recuperes, me preocupa que te llegue a doler" el actor pensó que su novio se había enojado con él por haber lastimado sus muslos ya que estos eran la parte favorita del streamer.

O como dice él; Son mi pastel favorito.

Bueno, si su novio estaba haciendo algo este también debía hacerlo. Pero la gran pregunta era: ¿el qué?

Se sentó en el sofá de tonos azul marino y prendió el televisor, buscó el apartado de Disney y se fue al sector de películas.

— Ven cuando termines de lavar, veamos una película.

— Veamos Cars — sugirió mientras iba al baño del piso en el que se encontraban a lavarse la manos, detestaba el olor que dejaba el lavaplatos.

— Amor, nos hemos visto todas las películas de Cars

— ¿Y? Podemos volver hacerlo muchas veces.

— ... Seguimos hablando de ver películas, ¿verdad?

— Claro — apareció nuevamente en el campo de visión del menor.— ¿Por qué estaría hablando de otra cosa? — Kazuha no era tonto, solamente se estaba haciendo para molestar a su actor, se sentó al lado de su novio y lo miró esperando a la respuesta definitiva.

— Veamos Ratatouille — miró al albino que se encontraba con cara de "Cars o nada" sabía que su novio podía a llegar a ser berrinchudo como él, así que estaba preparado mentalmente por la pequeña discusión que se iba armar.

— Cars.

— Ratatouille.

— Cars.

— Ratatouille.

— Cars.

— ¡Por dios Cariño!, ¿qué obsesión tienes con Cars?

— Es muy pero muy buena película.

— Solo son autos.

— ¿Y? ESTÁ MI NOVIA SALLY MÁS RESPETO.

— ¿Es en serio? ¿Estás diciéndole novia a un jodido auto?

Entre escándalos pequeños  [Kazuscara] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora