capitulo 42

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Yo:¿Q haces?

Jace: no es obvio te estoy abrazando

Yo: dios mío después de nunca ir a verme al hospital y desearme la muerte llegas como si nada

Yo: dios mío después de nunca ir a verme al hospital y desearme la muerte llegas como si nada

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Jace se quedó callado Vale tenía razón

Yo: mira Jace se que caigo realmente mal que ni siquiera me puedes ver y ahora no es necesario que estés a mi lado no hay nadie viéndonos! No tienes que fingir preocuparte por mi ya se que no te intereso

Yo: no sabes cuánto me duele tu desprecio haci mi yo no tengo la culpa de que nos hayamos casado en ese caso fue por la estúpida herencia yo solo cumplía con la parte del trato para que mi padre no fuera a la cárcel

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Yo: no sabes cuánto me duele tu desprecio haci mi yo no tengo la culpa de que nos hayamos casado en ese caso fue por la estúpida herencia yo solo cumplía con la parte del trato para que mi padre no fuera a la cárcel

Jace: Vale no eh venido a pelear contigo no quiero pelear an sido demasiado días difíciles mañana es noche buena y no quiero pelear contigo

Vale se quedó callada tan fácil se había esfumado si tristeza mientras Jace estuviera a su lado nada le importaba era tan triste ver cómo Vale no salía de ahí Vale se quedó dormida al día siguiente todos los empleados se fueron con sus familiares ...

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Vale se quedó callada tan fácil se había esfumado si tristeza mientras Jace estuviera a su lado nada le importaba era tan triste ver cómo Vale no salía de ahí Vale se quedó dormida al día siguiente todos los empleados se fueron con sus familiares dejando a los dos jóvenes solos aver si no se mataban! Para su fortuna los dos se despertaron de buen humor hacia demasiado frío ah Vale se le ocurrió salir al patio donde había un poco de nieve su esposo fue detrás de ella estaba viendo el bonito clima asta que sintió como una bola de nieve lo golpeó en la cara cuando voltio vio a su esposa haciendo más bolas de nieves el se empezó a reír ninguna mujer se había atrevido a tal cosa el no se quedó atrás pues también le lanzó unas bolas de nieve

Por la estúpida herencia Segunda NovelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora