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4 de noviembre

Después de tanto pensar anoche, al final decidí no llamarlo a pesar de la amenaza de las gárgolas, quienes hoy por la tarde un poco enojadas me reclamaron el no haber cumplido su petición, sin embargo se calmaron cuando les mostré mi celular. Si querían tanto hablar con "Malle" pues que lo hicieran directamente, no deseaba estar involucrado en esta extraña relación de amistad, absolutamente no quiero ser parte de un grupo tan excéntrico.

La verdad no entiendo el por qué tanta fascinación a alguien como Malleus Draconia, admito que tiene una magia poderosa pero quitándole aquel mérito ¿Quién es? Es solo un simplón idiota raro con cuernos, ¿Soy el único que lo ha notado? Aunque supongo que si alguien más se dio cuenta no se lo dicen en la cara por miedo, le temen pero tiene debilidades como cualquiera y yo he sido uno de los pocos que le ha dado un buen susto, lastimosamente es un detalle que no puedo presumir al mundo.

En fin, marqué a su número varías veces pero parecía que su teléfono estaba apagado, las gárgolas se decepcionaron pero yo cumpliendo mi parte pretendía irme, después de todo ese ya no era mi problema.

"Entonces llama a Azu o a Idi, ellos están en su escuela y pueden darle nuestro mensaje" Dijeron... Aunque fruncí el ceño expresando sin palabras un gran "¿Qué?" siguieron insistiendo muy seriamente ¿Acaso este era parte de mi castigo? Entonces debía asumirlo con algo de dignidad.

Entre los dos que nombraron a ninguno me era grato llamar, pero si debía elegir a uno al menos sería al que por interés mostraba fingida  amabilidad. Fue a Azul Ashengrotto al que decidí llamar y tal como imaginé de inmediato respondió con un animado saludo y yo de inmediato también pasé el celular a las gárgolas.

Hablaron por un rato, sin interesarme su charla solo me quedé mirando concentrado la hermosa vista de mi ciudad, la brisa fresca que corre en el campanario es tan relajante, sin duda es mi lugar favorito, me alegra poder tenerlo todavía para mi. Pero mi momento feliz fue interrumpido ante el llamado de la Gárgola más parlanchina.

"Azu le avisará a Malle, cuando él llame a tu teléfono nos avisas ¿Si?" Dijo muy tranquilo mientras a mi me hervía la sangre ante tal imposición, cuando empezaron a hablar entre ellas solo me fui con este nuevo enojo invadir mi ser. Aún no puedo creer que me convertí en el secretario de este peculiar grupo de amigos, solo recordarlo al escribir ahora me llena de furia.

Aún así... No he dejado de mirar el teléfono a cada rato desde la tarde, no es que espere su llamada solo quiero que llame para hacerlo esperar y fastidiarlo como él me fastidia a mi... No puedo evitarlo, me siento un poco confundido, porque el odio que siento por él es como un pequeño fuego que enciende algo en mi frío interior. ¿Qué me sucede? ¿Se puede odiar tanto a alguien para convertirlo en tu razón de vivir? Si lo pongo desde esa perspectiva suena bastante retorcido, tan retorcido como este mundo con magia.

Ya no tengo más ánimos para escribir hoy... No quiero llenar más mi cabeza de raras ideas...

✨✨✨
Muchas gracias a quienes siguen esta historia ( ˘ ³˘)❤

El diario de Rollo FlammDonde viven las historias. Descúbrelo ahora