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3 de Noviembre

Hoy tampoco ha sido un buen día, definitivamente no lo fue pero debo resignarme a saber que así será a diario por lo menos unas semanas más que dure este molesto apogeo... Por mucho que trato de olvidar el "incidente" ocurrido hace un par de noches, es imposible hacerlo cuando mis compañeros hablan solo de la grandiosa hazaña contra las flores de loto carmesí.

Mi supuesta heróica intervención les llena de orgullo, admiran mi valentía sintiendo incluso envidia de que hubiera combatido junto al poderoso mago Malleus Draconia. Sin duda mi prestigio aumenta pero mi consciencia decae con cada halago que recibo, como una filosa espina que se clava en mi ser son sus palabras de genuina admiración, enredando mi corazón en un amargo sentimiento.

¿Cómo se sentirían al saber que el héroe que tanto admiran es una farsa? No sólo que soy una farsa sino que fui la mente maestra que planeó todo este desastre. Por momentos la culpa me carcome a tal punto que quiero confesar todo pero hacerlo ¿Aliviará mi carga? Seguramente no. Además de perder todo, me convertiré en la vergüenza de Noble Bell College, lo mejor es callar y soportar mi penitencia con algo de dignidad.

Debo admitir que el idiota de Draconia eligió el castigo perfecto para mi, mi pulcra imagen manchada por esta verdad encubierta me atormenta de la peor manera, los villanos si que saben como provocar sufrimiento. Malleus Draconia... No hay otro nombre que escuche más estos días, todos mostrando tal embelesamiento a tan patético tipo, parece que la opinión que tenían de él ha cambiado diciendo ahora "Es un  poderoso mago de gran corazón".

¿Gran corazón? Ni siquiera debe tener uno, todo su sombrío ser solo desborda arrogancia, deberían saber que es un verdadero fastidio. Para colmo de males hace unos minutos cuando quise no escuchar más su nombre escapé al campanario pero entonces...

Las gárgolas allí preguntaron por su querido amigo Malle, sí yo sabía cuando iba a venir a visitarlos porque ya habían pasado un par de días y no aparecía. Contuve mi enojo en un suspiro, lo más sabio era tener a las gárgolas que sabían la verdad de mi lado, les respondí con fingida amabilidad que no sabía cuando vendría y pretendí marcharme.

En ese momento supe que Malleus Draconia había arrebatado la calma de mi lugar favorito, esas gárgolas también habían sido engatuzadas por su perverso encanto de villano. Y cuando me despedía tristemente de la hermosa vista de mi ciudad, una gárgola me detuvo diciendo "Tú tienes celular ¿Verdad? Llámalo, dile que venga."

Al negarme todas me miraron de una forma que supe de inmediato era un "Llámalo o contamos todo" ante tal amenaza prometí llamarlo al llegar a mi habitación porque allí estaba mi teléfono, ahora estoy aquí escribiendo esto para darme el valor de llamarlo.

Solo pensar en escuchar su voz me enoja, que crea que las gárgolas son solo una mala excusa para llamarlo me enoja aún más. Ese tipo me va a volver loco, por mucho que quiera no puedo sacarlo de mi cabeza...

 Ese tipo me va a volver loco, por mucho que quiera no puedo sacarlo de mi cabeza

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Muchas gracias por leer este segundo capítulo espero les guste ❤

El diario de Rollo FlammDonde viven las historias. Descúbrelo ahora