Taylor's Christmas Tale

Detengamos A Karlie.

Taylor se sentía peor de lo que ya se sentía, si es que era posible, había obligado a Karlie a irse de su vida, y cuando ella lo había aceptado, cuando decidió hacerse a un lado, la retuvo para volverla a hacer a un lado, decir que pudo dormir era mentira, pero aun así no bajo de su habitación hasta que era la hora de comer, se encontró con su familia, los de Gigi, Cara, y por supuesto lo de Karlie, estaban sus amigas y sus parejas también, excepto Karlie.

—      ¿Cómo está Karlie? – Escuchó a su madre preguntar.
—      Molesta – Soltó Kurt viendo a Taylor.
—      No, finge estar molesta – Expresó Tracy – Estoy muy preocupada por ella – Informó – Karlie está triste, muy triste.
—      Vayamos a verla – Soltó Gigi.
—      Se los agradecería, pero tendrían que darse prisa – Sonrió Tracy.
—      ¿A qué te refieres? – Soltó Cara.
—      Karlie se irá a New York.
—      ¡¿Qué?! – Gritaron todos.
—      Pero no puede irse – Soltó Ashley.
—      Joshua llamó a sus abogados y han retirado todo cargo sobre Karlie, afortunadamente y está libre, así que saldrá a New York en unas horas – Informó Tracy.
—      Si, ahora no estamos ni invitados a la boda – Gruñó Kurt – Llegando a New York irán directo a casarse.

Todas observaron a Taylor que estaba sorprendida completamente, se levantó de la mesa para subir hasta su habitación, no podía ser posible, no, no, no Karlie no podía casarse, no con él, ni con nadie, la quería para ella y solo para ella, pero tenía miedo.

—      Taylor abre la puerta – Escuchó a sus amigas.
—      Vamos Tay, tenemos que ir a verla antes de que se vaya y haga una locura.

Taylor estaba acostada en su cama y se cubría con su almohada todo su mundo se desmoronaba, pero a quien engañaba si su mundo solo había sido fantasía, nunca había tenido nada con Karlie más allá de la amistad y ahora ni eso, la puerta se abrió dando paso a sus amigas que la observaron.

—      ¿Vas a dejarla ir, así como así? – Preguntó Gigi molesta.
—      No puedo hacer nada Gigi, ella quiere irse con él.
—      ¡No! – Rugió Cara – Tú la estás obligando a irse con él, eres una imbécil cobarde – Gruñó.
—      ¡Cara! – La reprendieron Ashley y Gigi.
—      ¡¿Qué?! – Rugió – Estoy harta de estar compadeciendo a la pobre Taylor, es que comprende a Taylor, tiene miedo de lo que Karlie diga, Taylor no tiene tiempo para nosotras por su carrera, Taylor tiene muchos conciertos y entrevistas, Taylor no vino porque está Karlie ¡¿y qué?! ¿Nosotras que? Estamos siendo castigadas también por algo que nadie tiene la culpa, nadie te dijo que te enamoraras de Karlie, ni si quiera ella tiene la culpa de que tú seas una tonta cobarde ¿y que si ella no te ama? ¿Por eso tampoco merece ser tu amiga?
—      Yo...
—      ¿Y que si te dice que también le gustas? – Gruñó Cara.
—      Cara tiene razón – Expresó Gigi.
—      Karlie sabe que te gusta – Confesó Cara.
—      ¡¿Qué?! – La observaron todas.
—      Obvio yo lo negué, pero creo que es momento de que enfrentes todo, como bien dijo Gigi, vas a perderla ya, así que no importa si te le confiesas y te rechaza, de todas formas, la has rechazado tu primero y ella se irá, al menos sabes que no puede haber nada entre ustedes, pero si pasa todo lo contrario vas a perderla ¿sabes?
—      No sé qué hacer.
—      Ve por ella – Incitó Gigi.
—      Pero...
—      No es momento para dudas – Gruñó Cara.
—      Es una locura ¿saben?
—      ¿Y? La vida en si es una locura, y el amor lo, es más – Sonrió Gigi.
—      Que cursi – Rio Taylor.

Salieron corriendo de la casa hacía el auto, conducía Ashley que las llevó hasta el aeropuerto, bajaron corriendo para buscar a Karlie, se separaron y cuando por fin ubicaron el vuelo de la joven se reunieron para buscarla, pero no la veían por ningún lado, pronto vieron a Josh que hablaba por teléfono.