《Capítulo 08 》

43 9 8
                                    













Después de un largo rato en el que solo ví algunas películas y había terminado de comer, no había pasado mucho rato para que se hicieran las 6. Me levante para lavar los platos, mañana mis clases serán en la tarde así que no debo preocuparme de irme a dormir temprano... Deje los platos limpios a un lado para que se secaran, tome un paño limpio secando mis manos y dejándolo extendido en el mesón.



Escuche el ruido del motor de un auto que ya conocía bastante bien, el portón se abrió y el auto término de entrar, yo estaba en la puerta, un poco nervioso pero todavía con una pequeña sonrisa feliz, lo ví bajar del auto con su bolso en mano y emoción en su rostro.





—Damián! — Me abrazo apenas estuvo cerca e intente corresponder el abrazo como pude, casi me sacaba el aire de lo fuerte que lo hacía,  como puede ser posible? Es mucho más bajo que yo... Ah, fue solo por estar desprevenido, bueno.


— 𝙃𝙚𝙮 ¿𝙌𝙪𝙚 𝙩𝙖𝙡 𝙡𝙖 𝙐𝙣𝙞𝙫𝙚𝙧𝙨𝙞𝙙𝙖𝙙? — pregunte apenas estuvimos adentro, el dejó su bolso sobre el sillón y se dejó caer con cansancio. Me miro con esa cara de drama.




—Vienen pruebas, no se como hiciste para sobrevivir hasta ahora, y estoy que muero. — se echo más en el sillón de forma dramática, rei un poco y suspire.




—𝙉𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙙𝙞𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙡𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙖𝙨 𝙧𝙖𝙢𝙖𝙨... 𝙔 𝙖𝙥𝙚𝙣𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙚𝙣𝙯𝙖𝙣𝙙𝙤  𝙥𝙤𝙧 𝙚𝙨𝙩𝙖 — me senté junto a el intentando encontrar las palabras correctas para darle ánimos. —𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙩𝙚 𝙞𝙧𝙖 𝙗𝙞𝙚𝙣, 𝙚𝙨𝙩𝙤𝙮 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙧𝙤. 𝙎𝙞𝙜𝙪𝙚 𝙘𝙤𝙣 𝙩𝙪 𝙖𝙘𝙩𝙞𝙩𝙪𝙙 𝙙𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚, 𝙚𝙨𝙤 𝙩𝙚 𝙙𝙖𝙧á 𝙥𝙪𝙣𝙩𝙤𝙨, 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙣𝙤 𝙖𝙘𝙩𝙪𝙖𝙧 𝙢𝙪𝙮 𝙖𝙧𝙧𝙤𝙜𝙖𝙣𝙩𝙚, 𝙨𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙖 𝙡𝙤𝙨 𝙖𝙗𝙤𝙜𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙨𝙚 𝙣𝙤𝙨 𝙩𝙖𝙘𝙝𝙖𝙣 𝙙𝙚 𝙖𝙧𝙧𝙤𝙜𝙖𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙤𝙡𝙤 𝙗𝙪𝙨𝙘𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙚𝙡 𝙙𝙞𝙣𝙚𝙧𝙤. 𝙌𝙪𝙚 𝙨í, 𝙦𝙪𝙚𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙙𝙞𝙣𝙚𝙧𝙤. 𝙋𝙚𝙧𝙤 𝙣𝙤 𝙩𝙤𝙙𝙤𝙨 𝙨𝙤𝙢𝙤𝙨 𝙖𝙨í 𝙙𝙚 𝙢𝙖𝙡𝙤𝙨... — creo que me fui a otra parte con mis ideas sobre que decirle, pero supongo que ya vio el punto con el como volvía a estar feliz de nuevo.






—Que bien que lo digas por que... Mañana tengo una prueba. — me sonrió, mirándome fijamente. Ay no.





—𝙉𝙊. 𝙌𝙪𝙚 𝙥𝙖𝙨ó. — Lo mire, con miedo a lo que fuera a decir, el Rubio soltó una carcajada y negó con la cabeza, saco una carpeta de vaya a saber Dios donde.





—Solo me gustaría que me digas tu opinión sobre lo que haré... — tome la carpeta en mis manos para ver que tal, no entiendo mucho, pero se trata de un "caso" donde el padre pide custodia. Lo leí un poco por encima, fui al final de las páginas y volví al principio saltando una que otra. Mi teléfono sonó sobre el sofá, voltee a mirarlo automáticamente, es Jessy, ahora le respondo. Volví mi vista a Liam, quien me miraba con atención, esperando a ver que le diría.





—𝙏𝙚 𝙥𝙖𝙧𝙚𝙘𝙚 𝙨𝙞 𝙩𝙚 𝙙𝙖𝙨 𝙪𝙣 𝙗𝙖ñ𝙤 𝙮 𝙚𝙣 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙩𝙤 𝙨𝙖𝙡𝙜𝙖𝙨 𝙡𝙤 𝙝𝙖𝙗𝙡𝙖𝙢𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙘𝙖𝙡𝙢𝙖? 𝙉𝙚𝙘𝙚𝙨𝙞𝙩𝙤 𝙡𝙚𝙚𝙧𝙡𝙤 𝙪𝙣 𝙥𝙤𝙘𝙤 𝙢á𝙨...— obvio es mentira, pero Liam pareció no tomarle importancia por ahora, lo ví alejarse por las escaleras mientras decía que volvía en un rato. Deje la carpeta a un lado y tome mi teléfono. Todo esto de los horarios en Duskwood me tiene nervioso. Donde quedará?









𝐋𝐈𝐌𝐄𝐑𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 - 𝐉𝐚𝐤𝐞 × 𝐎𝐂  𝐃𝐔𝐒𝐊𝐖𝐎𝐎𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora