La noche y el ambiente era raro, todo era tan raro. Kokushibo actuaba raro, no habían vuelto a casa desde aquella noche. Lo raro es que la noche estaba durando horas y horas, pareciera que jamás se acabaría. El silencio reinaba entre ellos dos, hasta que ella hablo.
-Koku, ¿sucede algo? -Preguntó ella mientras lo miraba de arriba abajo.
-¿Por qué lo dices, querida?
-No, por nada. Pero me siento rara, tengo un mal presentimiento y no sé porque, aparte, la noche se me está haciendo eterna. -Dijo aquello último en una carcajada.
-Lo sé, pero nada pasará. -Dijo el sintiendo como su corazón se partía en dos tras haber dejado un casto beso húmedo en sus labios el cual fue correspondido de inmediato.
-Quiero que me jures algo, Kokushibo. -Dijo ella con semblante serio.
-Lo que sea por tí.
-Si llego a morirme hoy, júrame que no vendrás conmigo, te quedarás cuidando a nuestros hijos, juralo.
-Eso es algo que no puedo jurar, cielo. Mi vida esta junto a ti.
-Kokushibo, ellos y tú sois mi vida, si muero necesito saber si alguien cuidará de ellos cuando yo no esté, te lo suplico.
-Lo haré querida, pero tú júrame esperarme el tiempo que sea necesario, ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
Pasaron otras dos largas horas, ella no tenía sueño alguno, simplemente no sabía como sentirse, algo se oprimía en su pecho y no sabía que era, pero dolía.
-Preciosa, ¿podríamos ir a dar un último paseo antes de volver a casa, porfavor?
-Claro.
El se levantó, tomando la mano de ella, la apretó como nunca, como si su vida estuviese en ella, porque lo estaba. Él sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Pasaron los minutos y ambos seguían tomados de las manos, hasta que llegaron a una finca abandonada, pero en un estado increíblemente bueno, como si alguien hubiese habitado en ésta.
-¿Qué hacemos aquí? Jamás había visto ésta finca, es muy bonita. -Dijo ella.
-Yo vivía aquí con mis padres y hermano..-Dijo el en un suspiro.
-¿Cuándo eras humano? -Preguntó ella.
-Exacto. Está finca me trae muy buenos y malos recuerdos, pero ganan los buenos. Por lo que me gustaría compartir un momento íntimo contigo frente la luna. -Dijo el mientras acariciaba el cuello de su mujer.
-Te concederé todo lo que desees. -Dijo ella sumisa.
-Muchas gracias, preciosa. -Dijo el mientras se despegaba de ella para colocar un "futón" que había llevado con ellos para ésta ocasión-. Acuéstate querida..
Ella se acercó al futón, para seguidamente agacharse y acostarse en éste.
-Así me gusta. -Habló el mientras se acercaba.
Comenzó a despojarla de su kimono, retirando lentamente la ropa y admirando su cuerpo, ya que sería la última vez que lo vería. Terminó por quitar su kimono, llegando hasta sus piernas para seguidamente descalzarla. Besó el talón de sus pies, subía por sus piernas dejando húmedos besos en éstas, hasta llegar a la flor de ella. Como amaba el sabor de ella.
Besó el alrededor de su vagina y comenzó a lamer su clítoris.Succionaba algo desesperado mientras ella jadeaba. Bajó su lengua hasta su vulva y allí comenzó introduciendo su lengua, y T/N arqueaba la espalda debido al placer que experimentaba. Kokushibo movía su lengua de manera intensa, succionó más rápido. Logrando que ella se corriera y sus fluidos acabaran en su boca.
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𝘒𝘪𝘴𝘴𝘪𝘯𝘨 𝘪𝘯 𝘛𝘩𝘦 𝘮𝘰𝘰𝘯𝘭𝘪𝘨𝘩𝘵.
Fiksi PenggemarUna noche encontraste un grandioso demonio. Te perdiste locamente en sus ojos en el primer momento en que lo viste. Sentiste tanto terror y chispas. ¿Qué paso después de ese terrorífico encuentro?