La distancia entre nosotros [Ash X Koharu]

Te extrañaré

Han pasado dos meses desde que Ash y Gou se fueron de viaje. Desde entonces, he estado investigando sobre varias especies de Pokémon junto a Eevee.

Debo decir que extraño esos días en los que ambos estaban en el laboratorio. Le daban cierta energía, especialmente Ash; tiene una actitud que hace difícil intentar olvidarse de él.

Si... Olvidarse de él. No entiendo por qué me cuesta tanto no pensar en Ash. También extraño a Gou, pero no invade mis pensamientos.

Supongo que también incluye que lo he llamado para saber cómo está, pero no me he atrevido a hablar con Ash, especialmente, al enterarme de "eso".

Dejé de escribir por un momento en mi diario para observar a Eevee durmiendo en mi cama. Se encontraba demasiado tranquila y relajada, casi que siento envidia.

Miré mi SmartRotom por unos segundos, pensando si debía o no llamar a Ash. El solo hecho de pensarlo me ponía nerviosa.

—¿Lo llamo? ¿O no lo llamo? ¿Lo llamo? ¿O no lo llamo? —pregunté en voz alta sin querer.

—¡Solo llámalo! —escuché decir atrás de mi puerta. Se trataba de mi hermano Sōta.

—¡¿Me estabas escuchando?! —Lo miré de manera amenazante, pero solo hizo que se riera.

—Mejor dicho, hablabas sola —respondió mientras soltaba una risa burlona.

Solo espero que no le diga a papá y mamá, sino tendré que tomar medidas drásticas.

Observé el contacto de Ash en el Smartphone. Por alguna razón, mis mejillas se sienten cálidas.

...

—Oshawott, usa concha filo —ordené bastante emocionado.

Vi como Oshawott tomaba su concha y se volvía afilada, entonces golpeó con ella al Darmanitan y terminó derrotándolo.

—Bien hecho, Oshawott —felicité a uno de los Pokémon que me acompañó en esta región.

—¡Osha! —Sonrió bastante orgulloso.

Desde que me separé de Gou y Koharu, he tenido múltiples batallas y aventuras. Me he encontrado con algunos viejos conocidos, también nuevas amistades y conocí a Pokémon legendarios.

Ahora me encuentro en ciudad Nimbasa. Decidí enfrentar el metro batalla con Oshawott, Glalie y Torterra. La estación de batallas individuales fue bastante fácil para mi gusto, pero supongo que es emocionante volver a luchar con antiguos Pokémon.

—¿A dónde nos dirigiremos ahora, Pikachu? —pregunté a mi compañero, quien se encontraba en mi hombro como siempre.

Justo en ese momento, sonaron nuestros estómagos, así que fuimos a comer al centro Pokémon.

Mientras comíamos como si no hubiera un mañana, mi SmartRotom comenzó a sonar y decir "llamada entrante de Koharu".

Hace mucho tiempo que no hablo con ella, ni tampoco con Gou. Un lado de mí quería volver a verlos cuando ya estuviéramos un paso más cerca de nuestros objetivos.

—¿Woga, Kogadu?

—No hables con la boca llena, Ash —me regañó algo molesta.

—Hola, Koharu. Ha pasado tiempo —saludé bastante feliz de escucharla—. ¿Qué cuentas?

—He estado ayudando a mi padre con sus investigaciones. Y, después de la escuela, le doy comida a los Pokémon de Gou —me contó con una sonrisa bastante tierna—. Aún así, hacen falta ustedes dos.