Capitulo III: "La Luna Llena Sobre Roma'

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Llevaban días platicando de día y noche sin reposo alguno, tanto por mensajes como en persona, sus mentes se espiaban en el silencio susurrante sus corazones; Y sus corazones en la sinceridad más intima y privada de su alma vista como cristal a través de un sencillo mirar que en la penumbra de la mete, ocultaba ese aparentemente prohibido deseo de estar juntos, así sea como amigos, como posibles amantes, el estar juntos era uno de esos tan escasos actos, tan enormemente gratificantes ocultos bajo los nubarrones de una cotidianidad monótona e insípida. El día de hoy, las cosas serían un poco más distintas, Ban pensaba llevar a su entre muchas comillas amiga, en un tour nocturno por las solitarias calles de la bella Roma, bella la cual se perdía en ruido, en el humo de las fabricas, en los murmullos de los artífices del día a día, que a veces, impide contemplar la belleza en las cosas que la misma rutina ha vuelto muy evidentes para a la vez desconocidas, pues su presencia en la vida siempre es muy superflua y fantasmal. Ban esperaba las horas, contaba los minutos y contemplaba los segundos, la sensación que le producía dar un paso tan grande podría bien arruinar o cambiar todo para siempre entre ambos, si bien sentía un inevitable miedo de perder a su amiga y en estos últimos tiempos, mayor confidente; Era ese mismo miedo o nerviosismo mezclado con ese sin fin de sensaciones y sentimientos reprimidos lo que el día le impulsaba a dar un paso crucial, que cambiaría lo que poco a poco florecía como rosa en tierras infértiles, develando así el fino y dedicado color de sus pétalos y dulce como la miel. Por fin, la luna se proclamó reina del basto firmamento que envolvía la tierra, llegando así mismo con decenas de sus brillantes joyas iluminando todo aquel que les veía. Pensó en escribirle sin embargo, esta vez era algo mas serio a cierto modo, así que considero mejor una llamada. En silencio, con una determinación inquebrantable, tomo su móvil y procedió a llamar a la doncella que con tanta discreción llevaba semanas cortejando. Para la sorpresa del albino, la respuesta de la chica fue casi inmediata, como si nuevamente esperase algún gesto de parte de él hoy. Porque aunque no había sido mencionado en conversaciones previas, era el cumpleaños de la rubia.

—Hola, Elaine.

—Hola, Ban. ¿Sucede algo?

—Pensé que sería buen idea invitarte a dar un paseo por la ciudad, ahora que todo está más tranquilo... Hay algo que quiero mostrarte. 

La rubia rio al otro del teléfono, teniendo el mismo de escudo para ocultar su rubor por aquella propuesta—No tienes que hacerte el interesante; Sabes que si se trata de ti, allí estaré—Replicó la chica con amabilidad y calidez en aquellas palabras, calidez que rápidamente echó raíces dentro de él; Dibujando una pequeña sonrisa en el peli plata al otro lado del teléfono. Acordaron que él iría por ella a su casa para darle tiempo de alistarse, por lo que sin perder sin un solo segundo fue a casa de la chica. 

Al llegar, tuvo que esperarla un poco. Pues, para la mala fortuna de cualquier chico, ella aún no decidía que ponerse. Fueron apenas unos instantes para ella, pero en realidad pasaron diez eternos minutos hasta que finalmente bajo con una falta a cuadros rojos, una blusa negra en compañía de una chaqueta de cuero y unas botas de plataforma para cerrar con broche de oro su atuendo. Al verla, Ban quedó embelesado por la chica unos instantes, la ojeaba sin discreción de pies a cabeza como si le perteneciese. Sin embargo, fue interrumpido por la ojimiel—Y... ¿Te gusta?—Cuestionó la chica viéndole a la expectativa de una respuesta—Claro que si. Te queda muy bien... Bueno, todo, todo lo que escogiste se ve genial—Replicó el albino volviendo su mirada a los ojos que sin reserva alguna también le espían —Tu no te quedas atrás. Siempre me gustó y me llamó la atención tu forma de vestir—Dijo ella mientras tomaba asiento a su lado en el sofá—Y aunque me gustaría seguir dándonos cumplidos por una gran parte de la noche, la curiosidad me mata.  ¿Vamos?—Prosiguió ella nuevamente viendo al de los ojos escarlata—Vamos—Dijo Ban mientras se ponía en pie. 

Aunque fue un trayecto un poco extenso y confuso para la rubia, la sorpresa no podría haber sido otra más grata. Ban estacionó en la calle al borde de un parque tan bello como solitario, todo para los dos bajo el cobijo de una bella luna rosa que brillaba en todo su máximo esplendor reflejando sobre el agua clara e imperturbable como un espejo, las ramas de un vigoroso cerezo que les esperaba vibrante por la suave brisa nocturna—Esto quería que vieras—Comentó el albino mientras la chica contemplaba con asombro y agrado sus alrededores—Este tipo de lunas, suceden muy raramente en esta parte del país cada bastante tiempo... Así que quería que lo vieras...Y—No pudo terminar la oración antes de ser arrastrado por la rubia a una pequeña banca que gozaba de la sombra y protección del voluptuoso árbol de hojas de un sublime rosa pastel —Dicen que esta es la...—Nuevamente Elaine interrumpió—Luna de los enamorados...—Dijo con un ya evidente rubor mientras veía a los ojos de su acompañante con un cristalino y puro sentir, aquel mirar tan especial que los unía a ambos como algo ajeno a la paganizada y barbárica sociedad, como algo puro e inocente, no dio más espera en contenerse y ambos en un acto de más sincero amor y devoción unieron sus labios en un beso, un beso que tenía el balance perfecto entre pasión, amor, ternura, sinceridad y delicadeza. Las palabras sobraban en momentos tan singulares como este, pues si había algo que ambos sabían es que esta apasionada confesión mutua lo cambiaría todo entre ellos para siempre. Recordarían este día, como el día en el que los actos de ambos, habían sanado sus corazones en pena por medio de un innegable sentir que uniría sus caminos en un aparente e irrepetible "para siempre". 

Fin. 

He de sincerar y decir que en mi cabeza llevo visualizando esta escena tanto como ustedes. Espero así, que este capitulo sea de su agrado. Agradezco todo el apoyo que constantemente me dan. Sin más, nos vemos en el próximo capitulo. 

October Rain:Donde viven las historias. Descúbrelo ahora