Crown of flowers ♥︎ KM [NO EDITADO]

05•

Su departamento había quedado pequeño, y es que debido a su incontenible emoción, Jungkook no había dejado de dar vueltas alrededor del lugar. Después de haber tecleado aquellas palabras, y tras arribar en su hogar, pudo sentirse por completo mareado; sin embargo, no en un mal estado. Su mareo no era nada más que un efecto del abrasante enamoramiento que sentía hacia el ahora conocido Jimin, y es que después de aquella increíble tarde junto al niño, se encontraba posiblemente más seguro de lo que por él sentía.

Percibía las emociones correr por su cuerpo, como si éste se tratase de una pista de carreras. Él sabía que, de alguna manera, estaba actuando como una niña prendada, pero tampoco intentaba detener todas y cada una de las sensaciones que a su sistema dominaban cuando la vívida imagen del precioso ojimiel surcaba por sus pensamientos.

Realmente, Jimin era muchísimo más precioso de lo que a su comienzo, Jeon imaginó. Y desde luego, él no se cansaría de admitirlo.

Cuando por fin se rindió y decidió descansar en el sofá, escuchó el tintineante sonido de su teléfono al recibir una llamada, y tan sólo bastó leer el nombre de su pelirojo amigo para que una sonrisa involuntaria se extendiera en sus labios. No era la primera vez que dejaba la cafetería a cargo de Chanyeol, pero era la primera vez que dejaba que éste la cerrase.

— ¿Cómo te va? — Cuestionó Jungkook , estirándose en el cómodo sillón y sonriendo ridículamente al su cabeza recordar perpetuamente al rubio.

— ¿Y a ti? — Contraatacó con una risa, logrando sacarle una propia a Jungkook — . Esto está bien, supongo que ya no volverás a venir ahora, ¿me equivoco?

— No lo haré — asintió con la cabeza, aun sabiendo que su amigo no podía verlo— . Puedes cerrar cuando quieras, Chanyeol. No hay problema, si estás cansado, ve a casa. Has pasado el día entero allí, eh — comentó, burlón. Escuchó el bufido del ojiavellana e inmediatamente cerró los ojos, buscando apartarse de las asombrosas imágenes de Jimin que pasaban frente a ellos.

— Tomaré tu palabra, amigo — respondió, un bostezo fingido— . Pero no puedes irte a dormir sin contarme qué pasó, porque cielos, deseo saber.

— ¿Qué deseas saber? — Se rio, rodando los ojos bajo sus párpados.

— Todo, es decir, por fin hablaste con él, ¡y lo llevaste a su casa! Eres adorable, pero él lo es más, definitivamente. Quiero saber qué pasó allí, ¿de qué hablaron? ¿Le dijiste que te gusta? ¿Lo besaste? ¡Cuéntame!

— Chanyeol, cálmate — murmuró Jungkook , una risa ronca mientras masajeaba sus ojos. Su pecho de inmediato se infló, y un suspiro enamorado salió disparado de su boca— . Por supuesto que no lo besé, ¿en qué piensas? Apenas me conoce, no podría ser tan atrevido.

— Pero has estado como un estúpido por él desde hace tanto..., creí que al menos un besito le darías — se rio, divertido, y de inmediato Jeon captó su juego— . Además, si me lo permites, pude ver claramente cómo te miraba. Tú le gustas, eso es obvio.

— No te adelantes a los hechos, Chanyeol — reprochó, mordiendo su labio cuando sintió el rebote incesante de su corazón— . No quiero hacerme falsas ilusiones con él, y Dios, no sabes lo ridículo que sueno diciendo algo como eso. Diablos, estoy enamorado de un chico de dieciocho años, ¿puedes creerlo?

— Él es bastante lindo — acotó el pelirojo, vacilante— . No es pequeño, puede que lo veas como un niño porque tú eres un viejo pero él ya es un adulto. Un adulto joven.

— Sí, tienes raz— ¿Me llamaste viejo? — Frunciendo el ceño, escuchó la deliberada carcajada que dejó salir Chanyeol, y suspirando teatralmente, él negó con la cabeza— . Vamos, Yeol. Cierra la cafetería, y no dañes nada. Nos vemos mañana.