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Las lágrimas desproporcionadas nublaban la visión de Jimin aterradoramente, y con pies demasiado torpes, se introdujo en el interior de su casa. El pecho exaltado y mejillas mojadas, demasiado incierto como para de verdad poder creerlo.

Sintiendo el corazón rebotar de una manera atrofiante en su interior, admiró el momento doloroso en que un sollozo lastimero escapó directo de sus labios; mueca desgarradora y pensamientos plenamente en blanco. Caminando hacia el salón y dispuesto a encerrarse en su habitación, notó la alterante presencia de su padre reposando en el sillón, y cuando quiso esconder de una manera nula su penoso estado de ánimo, los ojos mieles de su progenitor lo estuvieron evaluando preocupadamente.

— ¿Qué pasó? — Cuestionó, levantándose de su asiento y viendo como el cuerpecito débil del rubio parecía querer ceder. Su boca abriéndose para decir algo, pero tan sólo presenciando el escalofriante jadeo doloroso que por ésta salió— . Ven aquí, ven.

Y no esperando demasiado tiempo, Jimin estuvo enterrándose en el pecho de su padre, dejándose caer en el asiento de una manera lamentable y sollozando alto ante los sentimientos que lograban confundir su vulnerable cabeza.

— Yo n— no entiendo — hipando, limpió las lágrimas reposadas en sus mejillas, y encogiéndose en su propio cuerpo, hizo un puchero al mirar los ojos escépticos del rubio mayor— . Creí que ellos s— se llevaban muy b— bien porque..., ellos son muy buenos y n— no pueden llevarse mal.

— ¿De quiénes hablas, Jiminie? — Intrigado, tomó la barbilla de su hijo, ojos posados en los lagos derramados contrarios, demasiado tristes como para siquiera observarlo realmente.

— Kookie — susurrando demasiado bajo, cerró los ojos al pronunciar su nombre. Un dolor corrosivo extendiéndose por sus venas y haciéndolo querer chillar sin remedio alguno— . Se peleó con BaekHyun y Jin, y yo— uhm... No pueden pelearse. ¡Pelear está m— mal! ¿Verdad..., está muy mal, papá?

Frunciendo ligeramente sus labios, el rubio mayor negó antes de acariciar la espalda de Jimin alentadoramente. No lograba comprender específicamente qué era lo que pasaba, pero escuchar aquellas palabras salir tan tristemente de la boca de su hijo, le hizo saber que, de verdad, él estaba muy lastimado por ello.

»— Y me duele que ellos— ellos no pueden estar peleados p— porque me hacen daño — prosiguió, voz temblorosa mediante los segundos transcurrían y las lágrimas continuaban bañando sus mejillas— . Y soy tan t— tonto. ¡Soy muy tonto, s— siempre lo soy! Un tonto ingenuo q— que nunca ve la verdad... No puedo ser n— normal porque, ugh.

— No eres un tonto — de inmediato el mayor refutó, dejando un beso en la frente de Jimin y mordiendo el interior de su mejilla. Por supuesto, él nunca había tomado el rol de consolar la tierna presencia de su hijo, pero sabía de alguna manera que aquél siempre fue un trabajo arduo para su esposa— . Estoy seguro de que ellos no quisieron lastimarte, Jimin, porque ¿quién querría hacerlo alguna vez? ¡Eres impresionante! Todos lo notan, y sé que tan sólo esto pasó por una gran, gran confusión.

— ¿Lo prometes? — Sorbiendo por la nariz, Park bajó la vista hacia sus manos prontamente juntas. Temblorosas, muy frías. Cuando la sonrisa en el rostro de su padre lo hizo apenas estirar las comisuras de su boca, percibió la soledad habitante en la casa, y apenas echando un vistazo sobre su hombro, frunció el ceño— . ¿Y mami?

— Oh, ella aprovechó que saliste para ir a comprar algunas cosas al supermercado — aclaró. Cuando los ojos curiosos de Jimin parecieron observarlo, él encogió el cuello— . Yo salí muy temprano del trabajo.

— Ya veo que sí. Eso es muy genial — apenas logró decir, ojos tristes mientras desviaba la mirada hacia otro lugar. El pecho aprisionado de una manera sobrecogedora, cuando limpió sus ojos húmedos una vez más.

Crown of flowers ♥︎ KM [NO EDITADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora