Final feliz

1.8K 148 7
                                    

En cuanto llegaron a su casa cada uno empezó a llamar a Jimin tanto a través de sus redes como por teléfono, sin embargo no recibieron respuesta alguna.

Veinte minutos pasaron y la desesperación del pelinegro aumentó, al menos hasta que la señora Park lo llamó para hacerle saber que alguien acababa de entrar a su casa. De inmediato el color le volvió al cuerpo y pensó en ir a tocar la puerta, pero la mujer le ofreció su llave, tenía un buen presentimiento.

Jungkook salió corriendo hacia la casa de junto y en cuanto entró recorrió el lugar con la mirada, no había señales de Jimin en la sala de estar. Se dirigió a la cocina y nada, el baño y su habitación vacíos. Continuó de frente y escuchó un sollozo que le dio la respuesta, estaba en la habitación de los niños.

Con cautela se dirigió hasta allí y lo que vio le partió el corazón, Jimin estaba tumbado en la cama de Euni abrazando un oso gigante que se encargaba de ahogar su llanto.

Se acercó poco a poco y para no asustarlo habló. –Hey Minnie... –Lo llamó con suavidad.

Jimin ni siquiera lo volteó a ver. –Vete... –Dijo entre sollozos.

El más alto negó con la cabeza y se acercó a él para hacerle cucharita. –Sabes que no lo haré, ven aquí... –Le aclaró mientras atraía su cuerpo hacia él y acomodaba su quijada en su hombro.

–Kook... –Susurró su nombre.

–Lo sé, aquí estoy... –Dijo apretando su abrazo para demostrarle su apoyo y el rubio no lo alejó. –Escúchame, ¿sí?

–No, déjame hablar a mí... –Pidió Jimin girando su cuerpo hacia él para quedar frente a frente. El joven lo miró expectante. –Tus padres tienen razón en preocuparse, buscan lo mejor para ti y eres muy joven...

–Jimin, sólo soy dos años menor que tú... –Lo interrumpió.

–Déjame terminar... –Pidió posando uno de sus dedos sobre sus labios. –Eres muy joven para cargar con un paquete tan grande. –Terminó de decir.

–Minnie... No estoy cargando nada y perdóname que te interrumpa, pero no pienso seguir escuchando eso. Si sigues en esa línea, vas a terminar diciendo que es mejor que terminemos y no quiero eso...

Jimin lo miró un momento y parecía decidido, realmente el que tenía más miedo era él y lo sabía. ¿Sería capaz de afrontarlo con el pelinegro como su acompañante? –Te quiero... –Soltó su boca sin permiso y recibió un tierno beso sobre sus labios.

–También te quiero y no voy a permitir que nadie nos impida tener nuestro final feliz. –Dijo el más alto tomándolo de la cadera para acercarlo aún más a él. –Ni siquiera mis padres... –Agregó cuando lo tuvo lo suficientemente cerca.

En ese momento la respuesta apareció en su cabeza para aclarar todas las dudas del mayor, no sabía qué le deparaba el destino, pero no quería dejar ir a Jungkook y lucharía por él contra quién fuera. –¿Final feliz? –Preguntó curioso.

–Eso es lo único que quiero a tu lado...

No pudo evitar sonreír ante esas palabras, pero discrepó. –Yo creo que apenas es el comienzo Kook...

–Eso significa que...

Tomó aire para hablar con sinceridad. –No me avergüenza tener dos hermosos hijos, me tomó desprevenido porque siempre temí ser rechazado por eso mismo, pero...

–Yo jamás te rechazaría por algo así... –Lo tranquilizó el joven.

–Veo que tú estás dispuesto a mucho y yo también quiero estar dispuesto a afrontar lo que sea, mientras sea contigo. –Agregó con una sonrisa que se le contagió de inmediato al pelinegro.

VecinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora