Pokémon: mejor, más rápido, más fuerte, más sabio

Capítulo 28: Conociendo a Brock

La siguiente parada en el viaje de Ash y Louise fue Pewter City. El pelinegro sonrió, era donde había cogido su Rhyhorn, en el camino pedregoso que conduce a la menos espectacular de las Ciudades de Kanto. Comparado con Ciudad Fucsia, este lugar era pequeño y apartado, rodeado de acantilados que se desmoronaban.

"Pewter City es gris del color de la piedra".

Ash se detuvo cuando escuchó la voz familiar y la oración, plantando su pie firmemente en el suelo, causando que Louise se detuviera detrás de él.

"Ah", exclamó. "Es el viejo extraño otra vez". Ash luego se volvió hacia Louise y le dijo: "No toques nada, ni siquiera las piedras, podría pensar que quieres comprarlas".

La tímida rubia asintió confundida y siguió al chico mientras caminaba más cerca del extraño. Fue entonces cuando la chica se dio cuenta de lo que estaba hablando. 'El anciano cableado', como dijo Ash, piedra valiosa que podía tener en sus manos.

"Los nombres Flint", dijo el anciano. "¿Nos hemos visto antes?"

"Uh, sí, pasé por esta época el año pasado", informó el chico de cabello negro al hombre. "Pero Louise es nueva en el viaje Pokémon".

"Ja, ja", Flint se rió de repente y se levantó de su lugar en una piedra bastante grande. "No me digas que planeabas desafiar a Brock, el líder del gimnasio de Pewter City".

"Por supuesto que lo estoy", dijo Ash a la defensiva mientras sujetaba su mano alrededor del manubrio de su bicicleta, apretando tan fuerte que sus nudillos se pusieron blancos. "Vámonos", dijo el niño a sus compañeros de viaje mientras el extraño anciano seguía riéndose.

El gimnasio de peltre era un lugar extraño, ayudado por piedra y metal. No en serio. Todo lo que tenía el gimnasio era un marco de metal claramente visible y paredes unidas con piedras grises que parecían haber caído milagrosamente en su lugar desde los acantilados a ambos lados. La entrada también era de metal, pero la roca gigante que estaba encima de ella la empequeñecía en tamaño. Las letras impresas en negrita talladas en la piedra decían 'PEWTER GYM'.

Abriendo la puerta del gimnasio, Ash gritó 'hola', pero la única respuesta fue su propia voz resonando hacia él.

"¿Quién va allí?", Dijo de repente una voz joven cuando las luces aparecieron, eliminando el gimnasio con forma de cueva.

Un niño, probablemente unos años mayor que Ash, estaba sentado con las piernas cruzadas sobre una plataforma de piedra. Tenía cabello castaño y ojos negros y vestía una camisa verde opaca con una chaqueta naranja sin mangas. Con pantalones grises y zapatos azules y blancos, Ash no esperaba que el líder del gimnasio de Pewter City se viera así.

Esperaba a un adulto con años de experiencia y una personalidad brusca que combinara con el tono del lugar. En cambio, Ash consiguió un niño de quince años.

"Tú debes ser Brock", dijo Ash. "Soy Ash de Pueblo Paleta. Te desafío a una batalla".

"¿Es este tu primer partido de gimnasia?" Brock cuestionó sin mirar al chico de cabello negro, la chica de cabello rubio y Pikachu.

"No", dijo Ash. "Reté al gimnasio de Ciudad Viridian y gané una insignia de la Tierra".

"Bien", Brock asintió con seriedad. "Las reglas son simples: usaremos dos Pokémon cada uno y no puedes cambiar un Pokémon hasta que se considere que no puede luchar".

Entonces Brock miró a Pikachu y dijo: "¿Cuánto tiempo has estado con ese Pokémon?"

"Um, poco más de un año", respondió Ash con cansancio mirando a Louise y luego a su Pikachu. Tampoco esperaba que el adolescente de piel oscura, Brock, fuera tan intenso.