Capítulo 50 : Capítulo 42

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  "¿Viste todo lo que querías?"

Lucas tardó un tiempo en encontrar finalmente a la princesa que solo estaba de pie sin hacer nada frente a la librería en la que estaba antes. Pensando que al menos tendría un poco de hambre, le había comprado un helado. Milagrosamente, no se derritió mientras la buscaba.

Athanasia miró el helado que Lucas le tendió frente a ella e inmediatamente lo tomó, murmurando un breve gracias.

"Es muy sencillo adivinar cuál es su sabor de helado favorito cuando todo lo que come es chocolate". Lucas suspiró mientras se rascaba la nuca.

"Sí. ¿Conseguiste eso de camino aquí?" preguntó Athanasia.

Lucas suspiró, ignorando la estúpida pregunta que acababa de hacer. Por supuesto que compró ese helado de camino aquí. Con su propio dinero falso. "Volveremos ahora si has terminado de hacer turismo", le dijo.

Athanasia tarareó y agarró la mano de Lucas. "¡Bueno!"

Los sentidos paternales de Claude comenzaron a hormiguear, molestando inmensamente al rubio. "Hmm..." Entrecerró los ojos al dúo en la pantalla. 'No me gusta esto por alguna razón.'

Diana solo rió débilmente. 'Claude, sabes que todos aquí pueden sentir esa aura oscura que te rodea, ¿verdad?' pensó para sí misma. Le dio unas palmaditas en la cabeza a Claude y, afortunadamente, logró calmarse.

Lucas la miró sorprendido y apartó su mano de un golpe. "Oye, ¿podrías dejar de agarrar mi mano así?"

"¿Ah? ¿Supongo que no necesito aferrarme a ti cuando nos teletransportemos?" preguntó Athanasia. Es sólo una mano. No tiene por qué enfadarse tanto...

El mago solo gimió y la agarró por la muñeca. Para empezar, no quería explicarle por qué estaba exagerando. "... Ah, lo que sea. Solo vámonos".

'¿Por qué está tan malhumorado? Sí...'

"¿Por qué estoy de mal humor?" Lucas entrecerró los ojos. Luego cruzó los brazos sobre el pecho. "¿No es obvio?"

Ijekiel se aclaró la garganta. "Quiero decir, siempre actúas así las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No me sorprende que ella te haya confundido con estar nervioso y malhumorado".

"... Disculpe, pero yo, Lucas, el orgulloso mago real del Imperio Obeliano, no me pongo nervioso por algo tan trivial como tomar la mano de alguien". Lucas le dio a Ijekiel una breve mirada. Este último solo respondió con un suave resoplido.

¿Ijekiel? ¿Bufido?

"Oh, Lucas..." Jennette suspiró mientras sonreía débilmente. "Si sigues diciendo cosas así, es aún más obvio que estás avergonzado de tomar la mano de Athy..."

Con un chasquido de los dedos de Lucas, ambos se teletransportaron de regreso al Palacio Esmeralda.

Athanasia pensó que finalmente podría relajarse y volver a ponerse la ropa que usaba antes de ir a la ciudad, pero se sorprendió cuando vio a alguien que estaba parado justo frente a ellos.

"¿Estás de vuelta?"

Era un doppelganger de Athanasia quien los había saludado. Una perfecta copia al carbón de ella también.

"Ahh, olvidé que había un hechizo en el que puedes crear una copia perfecta de alguien. Hm", dijo Anastacius con bastante indiferencia. Como nació con maná débil, antes de estar bajo la influencia de Aeternitas, nunca pudo hacer ninguno de los hechizos básicos.

Vigilando la Joya Preciosa de ObeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora