Vigilando la Joya Preciosa de Obelia

Capítulo 37 : Antes del Capítulo 31

  "... ¿Dónde está Athanasia?"

Ijekiel preguntó después de mirar alrededor y notar que la mujer que admiraba no estaba a la vista. Se había quedado dormido después de tomar una larga ducha y pasar el rato con los otros ocupantes de la habitación que tenían más o menos su edad anoche. Antes de quedarse dormido, recordó haber jugado un juego de cartas con Jennette, Lucas y Athanasia. Los adultos solo miraban el juego con interés. Excepto por Claudio. Ya se había quedado dormido después de tomar su ducha de vapor.

Sin embargo, hubo un problema durante el juego de cartas. No tenían ni idea de lo que estaban jugando.

Ijekiel inicialmente pensó que solo estaban jugando al póquer normal. Pensando que iba a ser un juego normal, puso la carta As de Picas sobre la mesa.

Entonces, Lucas solo tuvo que dejar una maldita tarjeta Plus Four Uno. "No tengo idea de lo que hace esta tarjeta, pero voy a usarla", dijo.

Athanasia miró ambas tarjetas con confusión. "Espera, ¿no estamos jugando Pokémon?" preguntó mientras dejaba su tarjeta de Pikachu. Miró a Jennette. "¿A qué estamos jugando en este momento?"

Jennette estaba mirando las cartas en su mano antes de sacar una de ellas y dejarla. Si esas cartas anteriores eran confusas, la suya probablemente fue la más confusa porque en lugar de una carta normal, era una tarjeta fotográfica de Jeon Jungkook.

Todos miraron a Jennette a la vez.

Se encogió de hombros porque también estaba tan confundida como ellos. "No tengo ni idea de dónde sacamos todas estas tarjetas".

Y eso fue todo. Después de ese juego de cartas, todos se quedaron dormidos en sus respectivos asientos. Todos estaban exhaustos, por lo que no se quejaban demasiado.

"Oh, Sir Ijekiel. Buenos días".

Ijekiel se dio la vuelta y vio a Myra, que estaba sentada en uno de los muchos asientos cómodos de la habitación. Ya estaba vestida con un suéter marrón, un par de pantalones blancos y un par de zapatillas deportivas negras como si estuviera a punto de salir a caminar después de que todos se despertaron. Cerrando el libro que estaba leyendo, se puso de pie y se acercó al confundido chico. "Lady Athanasia ya se fue unas horas después de que ustedes se durmieran. Preferiría no despedirse ya que no es muy buena con ellos. Ah, también, quería que les dijera que los ama y esperaba que ustedes y los demás La perdonaría por marcharse tan de repente.

"Oh... ya veo..." Ijekiel estaría mintiendo si dijera que no estaba triste porque Athanasia se había ido, pero al mismo tiempo, entendía por qué se fue en silencio. Bueno, había una gran posibilidad de que ella no fuera la misma Athanasia del universo en el que él y los demás vivían, pero seguía siendo la misma dama ángel de la que se enamoró en primer lugar. Empezó a mirar alrededor de la habitación. "¿Soy solo yo o esta habitación se ha vuelto más grande?"

Definitivamente no estaba alucinando. La sala de proyección donde habían estado viendo la vida de Athanasia todo el tiempo parecía cinco veces más grande de lo habitual. Eso también significaba que la habitación era más espaciosa de lo que recordaba por última vez. También había dos puertas que nunca había visto antes, pero supuso que cualquiera de esas puertas llevaba a donde estaban las otras.

Myra tarareó. "No estoy al día con las renovaciones del edificio, pero para responder a tu pregunta, sí. La habitación se ha vuelto mucho más grande de lo habitual".

"¿Dónde están Jennette y los demás?" preguntó Ijekiel.

"Oh, creo que los demás están en el comedor", respondió Myra antes de darse la vuelta para abrir la puerta. Ella le sonrió al chico de cabello plateado. "De hecho, estoy en camino allí, así que si quieres desayunar, puedes seguirme".