𝐋𝐢𝐞 𝐬𝐢 𝐨𝐞 𝐍𝐞𝐭𝐞𝐲𝐚𝐦𝐮𝐫 - 𝘈𝘰'𝘯𝘶𝘯𝘨 𝘹 𝘕𝘦𝘵𝘦𝘺𝘢𝘮.

༻ Prólogo ༺

𝘿𝙚𝙨𝙥𝙪𝙚́𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙩𝙤𝙧𝙢𝙚𝙣𝙩𝙖, 𝙣𝙤 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖 𝙡𝙖 𝙘𝙖𝙡𝙢𝙖.

Las personas del cielo volvieron de nuevo con las manos vacías. Con sangre derramada, con heridas, nada más que polvo y balas perdidas. Pero el pueblo también sangró.

Neteyam, hijo mayor de Jake Sully, quien todo na'vi conoce como Toruk Makto, encontró un destino difícil. Pero no fatal.
Su cuerpo se encontraba débil, herido casi de muerte por una bala que su ágil cuerpo no tuvo la bendición de esquivar, pero Eywa provee y un día más su madre, Neytiri, agradeció por los días de vida.

Aún con la sangre derramada, el pecho de Neteyam estaba lleno de vida. La fuerza de su padre, el coraje de su madre y su hermana Kiri le habían salvado.
El clan curó a sus heridos, celebró con sus hermanas, hermanos y lloró por sus muertos.

Porque el mar da, pero el mar también quita.

Sin embargo, el agua nos conecta y así como la tormenta abruma también el océano se alimenta. El tercer hijo del jefe Tonowari recibió la luz en aquellas épocas de gran tristeza.

El parto fue duro, aún para el temple inquebrantable de Ronal, pero un pequeño Metkayina le trajó esperanza al pueblo.
Había orgullo y felicidad en Ao'nung, sin embargo, la presión de su angustia aún le tenía un nudo en la garganta al pensar en aquel chico del bosque.

Su peculiar atención en él la justificaba por el hecho de haber salvado la vida de su hermana, por su valentía, por aquella fuerza que estaba demostrando aún convaleciente. Pero se dio cuenta que era una atención que ya estaba incluso antes del incidente. Muchísimo antes...

El hilo de sus pensamientos lo llevó a la primera vez que sus ojos se encontraron con los de Neteyam, aunque al principio no había más en sus miradas que curiosidad y algo de repulsión por parte de la suya.

Un sentimiento agrio que incrementó con los días, con la poca tolerancia al no ver aptitudes que sirvieran para su gente de parte de los jóvenes Omatikaya. El hecho de que el menor de los varones, Lo'ak, se viera interesado en Tsireya y esta le correspondiera no hacia más que avivar el fuego.

Parecía que su madre era la única que compartía su inquietud e incomodidad con aquellos demonios del bosque.

Fue un sentimiento que no duró mucho. Y... sin darse cuenta sus ojos aún observaban al primogénito de Jake Sully, pero esa sensación de desagrado no volvió a sentirlo nunca más.

☾✧

El respirar de Neteyam era débil, con dificultad. En su pecho sus músculos ardían en dolor, sus pulmones daban lo mejor de sí para llenarse y su cuerpo febril era cubierto por telas empapadas de agua fresca traída desde los manantiales de las montañas.

Jake Sully acariciaba el hombro derecho de su compañera mientras ella cantaba despacio y con la voz entrecortada aquella canción que compuso cuando su pequeño cachorro llegó a sus brazos.

𝘓𝘪𝘦 𝘴𝘪 𝘰𝘦 𝘕𝘦𝘵𝘦𝘺𝘢𝘮𝘶𝘳
𝘕𝘢𝘸𝘮𝘢 𝘚𝘢'𝘯𝘰𝘬𝘶𝘳 𝘮𝘪̀𝘧𝘢 𝘰𝘦𝘺𝘢̈
𝘈𝘵𝘢𝘯𝘵𝘪 𝘯𝘨𝘢𝘭 𝘮𝘰𝘭𝘶𝘯𝘨𝘦
𝘔𝘪𝘱𝘢 𝘵𝘪̀𝘳𝘦𝘺𝘵𝘪, 𝘮𝘪𝘱𝘢 '𝘪𝘵𝘢𝘯𝘵𝘪
𝘓𝘢𝘸𝘯𝘰𝘭 𝘢 𝘮𝘪̀ 𝘵𝘦'𝘭𝘢𝘯
𝘓𝘢𝘸𝘯𝘰𝘭 𝘢 𝘮𝘪̀ 𝘵𝘦'𝘭𝘢𝘯

No existía la distancia entre los Sully, no cuando necesitaban sentir esa cercanía y el calor de su familia, de su sangre.
Las manos de Neytiri acariciaban las sienes de Neteyam con su cabeza sobre su regazo, Tuk estaba abrazada al torso de su padre un poco vencida por el sueño infantil pero aún con su cola enrollada con firmeza en la muñeca de su hermano mayor, Kiri descansaba sobre el hombro izquierdo de su madre murmurando la letra de la melodía y Lo'ak mantenía su bícep izquierdo chocando contra el de su padre y ninguno de los dos rompieron el contacto en ningún momento.

Jake rodeó la cintura de su pareja con amor y fuerza, sosteniéndola cuando la voz se rompió en un sollozo y las lágrimas salieron, manchando sus mejillas.

𝘕𝘨𝘢𝘳𝘶 𝘪𝘳𝘢𝘺𝘰 𝘴𝘦𝘪𝘺𝘪 𝘢𝘺𝘰𝘦
𝘛𝘰𝘯𝘪̀𝘳𝘪 𝘵𝘪̀𝘳𝘦𝘺𝘢̈
𝘕𝘨𝘢𝘳𝘶 𝘪𝘳𝘢𝘺𝘰 𝘴𝘦𝘪𝘺𝘪 𝘢𝘺𝘰𝘦
𝘚𝘳𝘳𝘪̀𝘳𝘪 𝘵𝘪̀𝘳𝘦𝘺𝘢̈
𝘔𝘢 𝘌𝘺𝘸𝘢, 𝘮𝘢 𝘌𝘺𝘸𝘢, 𝘮𝘢 𝘌𝘺𝘸𝘢, 𝘮𝘢 𝘌𝘺𝘸𝘢.

Todos conectados, cerca, compartiendo el mismo amor y preocupación por el mayor.
Eso le parecía tan raro a Ao'nung quien observaba la escena con Tsireya a su lado. Habian traido una canasta con frutos frescos, pesca del dia y algunos remedios que su madre encomendó para Neyetam, siendo su parto reciente la razón de no poderlos traer ella misma. Aquello le dio la excusa correcta para poder ir a 𝘷𝘦𝘳𝘭𝘰.

No quisieron interrumpir, así que solo se quedaron en silencio observando a las personas del bosque, que ahora se sentían también como personas del mar, cuidar y velar por el primogénito de la familia.
Al menos su familia no tenía esa forma de conexión, al principio su mente vago en la incomodidad de la cercanía entre todos pero ver a todos los Sully con la clara intención de no romper el contacto físico le dio un sentimiento cálido. Eso no les incomodaba a ellos, ni siquiera cruzaba por sus mentes.
Parecía algo tan natural.

Había gran felicidad, pero nada le quitaba el pesar de ver su cuerpo lastimado.

☾✧

Pasarían cuatro lunas hasta que Neteyam pudiera finalmente recobrar la capacidad para articular palabra.

🌊

Hola, hola. Esta es la primera vez que tengo el valor de publicar algo y sin dudarlo me subí al tren del ship.
La historia se está haciendo en mi mente y espero darle la forma correcta, acepto sugerencias y correcciones con el respeto que sean dadas. 🤍

Espero les guste.