El omega que me salvo

Parte11

-Sabes cuando dijiste que querías hablar conmigo... no me imagine exactamente esto- Melon estaba cansado y solo quería alejarse de ese maldito panda con esteroides.

- ¿Vas a decirme lo que quiero saber?- Gouhin estaba tranquilo fumando viéndolo fijamente, se escuchaba la burla en su voz.

- ¿No podías preguntarme lo que quisieras en la casa? -

La situación era sencilla, prácticamente estaba en el "consultorio" de Gouhin esposado al suelo, con cadenas hasta en los pies, y algunos golpes en la cara, nada grave, pero no entiende el trabajo del panda, ¿quién golpea alguien antes de hacerle preguntas?

-Hubieras huido-

-Solo dime que carajos quieres- sus rodillas dolían al igual que sus muñecas.

- ¿Qué fue lo que hiciste que te tiene en la mira del sublime Beastars? - ambos se miraron fijamente, Melon estaba secretamente sorprendido que Gouhin preguntara.

Sabía lo que le preguntaba no era ningún imbécil, pero había pensado que todas sus acciones habían pasado desapercibidos por Yahya, después de todo no mando a su ejército de roedores a comerse su carne.

Pero debe de aprender que ese maldito caballo siempre tenia a alguien vigilando las zonas, pero ¿porque decirle a Gouhin? el mismo podía encargarse de su patético trasero hibrido cualquier día.

Quería reír de la ironía acaso ¿Gosha lo sabe? ¿era el amor que le tenía Yahya a Gosha más grande que su deber? era tan patético que lo enternecía, ya no quería meterse en problemas, le había jurado a Legoshi saldar su deuda.

Pero sabía que si les contaba sus planes a esos dos viejos lo único que ganaría es quedarse encerrado en una de las habitaciones de "recuperación" de Gouhin.

-Sabes... ya mejor pégame-

-

Todo ocurre entrada la noche, después de la partida del amigo de Legoshi y de su peculiar pareja, dejando a Louis solo con su omega como muchas veces desde que quedo en coma.

Dormiría de nuevo en esa habitación en esos incómodos sillones que le provocaban dolor de espalda y de cabeza por sus astas.

Pero como cada noche hablo con Legoshi de sus próximos planes a largo y corto plazo, era un habito que adquirió no queriendo estar en silencio.

Sus planes iban desde tener que volver a Cherryton pronto para graduarse, hacer su presentación como Beastars y empezar a tomar más partido en Conglomerados Honrs.

Así que hoy comenzó con sus planes, nada demasiado detallado, tocando los temas de sus planes para su próximo hijo, como deben de conseguir una casa y comenzar a comprar las cosas del bebé.

Y mientras hablaba solo tenía su mirada fija en la cara de Legoshi, sin querer perderse ningún gesto o movimiento.

Podía ver los ojos de Legoshi moverse bajo sus parpados, era como si intentara mirar de un lado a otro con rapidez, y pronto se abrieron con fuerza.

No pudo evitar dar un pequeño salto hacia atrás, los ojos del lobo estaban lejos de la nebulosidad que dejaba el recién despertar, estaban tan abiertos y llenos de energía.

- ¿L-Legoshi? - su voz salió en un susurro, pero aun así las orejas del lobo se movieron a su dirección y con ellas su cabeza.

Sus ojos se miraron por eternos segundos donde ninguno quería parpadear o voltear con miedo a que lo que estaban viendo fuera una mera ilusión de sus cerebros cansados.

- ¿! Legoshi!?¿cómo te sientes? - pronto la preocupación elimino la sorpresa de su cuerpo.

Trato de acercarse lo más que podía al omega que todavía estaba medio sentado, pero al dar pasos e inclinar su cuerpo, el lobo trato de alejarse de él, como si se sorprendiera de que pudiera moverse.

Detuvo su caminar como si hubiera chocado con una pared invisible para todos, miro con confusión al lobo, ¿seguía adormilado? o ¿sus reflejos actuaron más rápidos que él?

- ¿L-Louis?- su voz era baja y se trababa sonando rasposa, se podía escuchar el cansancio y la confusión.

-Si ¿cómo te sientes? - tato de calmar su preocupación quería hablarle a un médico pero al mismo tiempo su alfa se negaba a abandonar la misma habitación donde estaba su omega.

-...¿D-Donde e-estoy?- trataba de sentarse apoyando sus manos en la cama, pero tenía tantos tubos alrededor suyo que era difícil moverse sin sacar algo de su lugar o de su cuerpo.

-En el hospital... ¿sabes porque estar aquí? - los médicos les habían informado que tal vez cuando Legoshi despertara sus recuerdos de lo que había pasado ese día pueden borrarse o ser confusos.

-N-No- su mirada se inundó en pánico, algo malo debe de haberle pasado para tener su cuerpo tan adolorido y estar rodeado de máquinas y de Louis.

-Está bien, te diremos lo que paso, primero llamare a un médico, así que no te preocupes- lo miro buscando que el lobo se calmara, movió la cama para que pudiera sentarse y dejar de tratar de moverse.

- ¿P-Por qué? -

- ¿Por qué? ¿porque qué? - se paró en la entrada de la habitación.

- ¿Porque estas a-aquí? - miro al lobo con confusión, sabía que no estaban prácticamente en una relación pero se habían acercado mucho antes del ataque de Rizz.

-Legoshi... ¿sabes qué día es? - odiaba que su mente podía solo pensar negativamente de todo lo que le pasara.

-8 de m-mayo-

Si su respiración se cortó y su olor se llenó de pánico solo él y el lobo lo sabían, salió lentamente de la habitación solo para caer en las sillas fuera de este, fijo su vista en el suelo sin atreverse a ver a su alrededor.

¿8 de mayo? ¿había escuchado bien? ¿¡cómo carajos que era 8 de mayo!? sentía el pánico cerrarle la garganta.

Esto era otra vez un gran jódete del universo.

-

(Holiwis, ya voy a entrar a la uni asi que ya vailo madres todo jajaja, pero tratare de actualizar con frecuencia, ¿alguien sabe porque es tan importante el 8 de mayo?

el siguiente cap meteré mas de alguna pareja ¡alguna que quisieran volver a ver?

sin más gracias por leer, sus comentarios y estrellas.)