cap 19

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Sentía su corazón en la garganta, le dolía tanto el pecho que incluso pensaba que podría morir si respiraba demasiado profundo, no podía sentir sus manos ni sus piernas, y en su mente solo había un ruido estático que no lo dejaba pensar.

Veía fijamente la puerta sin tener la capacidad de parpadear o de pensar en que hacer, el chip había quedado olvidado al igual que el dolor de sus dedos dislocados, Pina no podía pensar en nada más que el oso maltratado frente a él.

No había podido ver a Rizz lo suficiente el día en que lo visitó, la celda estaba lo suficientemente oscura como para cubrir el cuerpo decadente del oso, su brazo estaba fuertemente vendado y seguía teniendo marcas de garras y mordidas en el cuerpo.

Podía jurar que su ojo muerto era aún más profundo que el sano, y daba la ilusión de que todavía podía ver, si su color gris opaco no delataba la ceguera, y su única oreja se movía ante cualquier ruido alrededor.

-Como ves, no le hemos hecho nada, como nos dijiste- el león lo apunto queriendo remarcar el punto, Pina seguía teniendo las manos en su espalda por lo que no podrán ver que se soltó o que tenía un chip.

-Largo- Rizz no le dirige una mirada al león, solo espero hasta que este se fue para cerrar fuertemente la puerta y mantener una distancia no muy amplia para disgusto de Pina.

- ¿C-Cómo saliste? - el miedo era común en herbívoros y aunque Pina quería mentir y confiar en su entrenamiento, nunca sería lo mismo un entrenamiento que vivir el pensamiento de ser devorado.

-No importa, lo importante es que estamos juntos y te juro que voy a cambiar- no sabía que era más aterrador si las palabras de Rizz o que se veía exactamente igual a cuando fingía ser normal en el club de teatro.

- ¿Que vas a hacer Rizz? – pensó en las muy pocas opciones que tenía, jamás podrá vencer a un oso, esperar podrá ser contraproducente y fingir no sería tan creíble.

-Nada, solo quiero que hablemos- el oso sonrió queriendo parecer gentil, pero su aspecto delataba su naturaleza hostil.

- ¿Y para eso fui secuestrado? - irritar a Rizz no era opción, tenía que ponerse en el lado bueno del oso.

-Detalles, solo...quiero que estemos juntos- sus grandes manos intentaron tocar la cabeza de Pina tal vez en un intento de parecer inofensivo, pero aun así Pina se movió hacia atrás huyendo del toque, ¿porque no había obedecido la orden del sublime Beastars?

- ¿Juntos como tú y Tem? - era jugar con fuego y lo sabía, el rostro de Rizz cambio, su mirada se hizo fija, sus colmillos salieron con enojo y sus manos se cerraron con fuerza en sus hombros, tomó todo el autocontrol de Pina no moverse y delatar sus manos sueltas.

- ¡No! no...lo de Tem fue...no pienses mal...si hubiera...no tienes por qué tener celos- Rizz apretó un poco más sus manos, su voz era como si hablara con un bebé, lo que hizo que un horrible escalofrío pasara por su espalda.

Le daba asco la voz de Rizz, como si fueran una pareja, como si lo que paso con Tem fuera un coqueteo y no un asesinato, le revolvía el estómago la mente tan trastornada de Rizz, no podía creerlo, no podía entenderlo.

- ¿Celos? no somos nada Rizz- fue una mala respuesta lo sabía, alguien tan cambiante como Rizz debía de manejarse con cuidado, pero entre más sentía las manos del oso más asco y repulsión recorre su piel.

-Somos almas gemelas Pina... tú y yo fuimos creados para estar juntos- el oso zarandeo el cuerpo de Pina, quería enfatizar su punto, ellos eran un todo, piezas creadas para encajar.

Muérdelo

Rizz se alejó empujando el cuerpo de Pina al piso, el omega vio como Rizz tomaba su cabeza con fuerza, como si doliera, sus ojos pasaban del miedo al hambre, era horroroso saber que la única comida que había en el lugar era él.

-¡A-Aléjate Rizz!- no pudo evitar gritar y alejarse del oso delatando sus manos sueltas, el sótano no era grande, pero aun así, podrá mantener una distancia, si corría a la puerta, tal vez y solo tal vez..

-¡Cállate! es tu culpa- el oso se acercó a grandes pasos, sus venas casi parecían explotar en su cara, era casi fascinante ver como su cuerpo parecía más descomunal, ¿ en serio el club de teatro se enfrentó contra esto?

Rizz tomo de los brazos a pina obligándolo a arrodillarse, la fuerza era tal que Pina podía jurar que uno de sus brazos se rompió, quería salir corriendo, pero él contra un enorme oso era una idea suicida, y si tan solo hubiera sido más inteligente, no hubiera irritado al oso.

-Solo...solo tenemos que estar juntos...si juntos...entonces tu...sabrás que todo fue un error ¿verdad? ...Tem y yo nos queríamos, pero...tu eres mi omega...fuiste creado para ser mío- la voz alfa castigaba su cuerpo, pero ni siquiera eso pudo mantenerlo alejado de la sensación de asco al sentir a Rizz recorriendo su cuerpo y destrozando su ropa.

-¡P-Para! ¡detente Rizz! - forcejeo con enojo, golpeó con sus piernas todo lo que estaba a su alcance, tenía miedo, quería huir, por no dejaría que un carnívoro lo matara sin luchar.

-¡Cállate!- el golpe en su cara lo dejo tambaleante, incluso sintió dolor en su cornamenta, no sabía si esa era toda la fuerza de Rizz, pero pudo sentir algunos de sus dientes aflojarse.

Pero parecía que Rizz estaba en un trance, siguió jalando su ropa, todo su brazo derecho era aplastado por la fuerza de Rizz, Pina podía incluso sentir que se desprende de su cuerpo, en un último intento agacho la cabeza y la movió de un lado a otro con toda su fuerza.

Rizz no esperaba que su omega lo lastimara, pero el dolor del desgarro de su piel por los cuernos de Pina solo lo enfureció más, quería que su omega se tranquilizara, pero al parecer seguirá siendo por las malas, tomó entre sus manos uno de los cuernos de Pina.

-¡Suéltame!¡Suéltame!- Pina trato de agarrar las manos de Rizz, pero sin garras sus manos no eran nada, podía sentir el dolor agonizante en su cabeza, su cuerno estaba tan pegado a su cráneo que sentía como si le arrancaran la piel, las lágrimas corren por su cara.

Rizz no le tomo atención a sus gritos, aunque estos pasaron de ser gritos de ayuda a gritos agonizantes, con fuerza arrancó el cuerno tirándolo a un lado, el grito de Pina fue desgarrador, sentía ahogarse, el vómito sube por su garganta.

Su cuerpo sufría espasmos de dolor, sentía la sangre caliente bajar por su cabeza, el dolor era tan insoportable como si estuvieran quemando su piel, sus ojos se oscurecieron, y su mente se nublo, sabía que seguía gritando y retorciéndose, pero, aun así, su conciencia se iba desvaneciendo.

-

Yahya mandó a su mini ejército de ratas al lugar donde podrá estar Pina, también había mandado a llamar a todos sus demás espías, esta era una misión de rescate, no sabía a qué se enfrentaría, pero no el nunca abandona a uno de los suyos.

Todos respondieron a su mensaje, he iban de camino, los necesita a todos, si sus sospechas eran ciertas, el niño oso estaba ahí al igual que lo que quedo del Shishigumi, necesita a todos sus espías, herbívoros y carnívoros.

-

(No es tan doloroso como pensé que sería, es que estoy entre la redención de Rizz y su completa locura, y como una consulta ¿saben si los cuernos de un carnero de dall vuelven a crecer? según una amiga no, pero no se.

Espero que les guste este cap., gracias por leer sus estrellitas y sus comentarios, les juro que no hare sufrir más a pina, a menos que decida la locura de Rizz)

El omega que me salvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora