▪︎▪︎▪︎▪︎ "𝕀𝕝 𝕞𝕒𝕝𝕖 𝕟𝕠𝕟 𝕣𝕚𝕡𝕠𝕤𝕒 𝕞𝕒𝕚"▪︎▪︎▪︎▪︎
La partida de Vincenzo Cassano dejo un vacío en el corazón de los habitantes de Geumga Plaza. Pero el se aseguro de que nada ni nadie pudiera hacerles daño mientras el no estuviera cerca...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
○●○●○●○
En el exterior el aire era fresco y estaba tranquilo. Habían estado tan sofocados por varios días de investigación que en ningún momento se tomaron un momento para descansar y tomar aire. Pero el cementerio era un lugar tranquilo, y la pequeña capilla donde yacían las 3 tumbas perfectamente cuidadas y adornadas con ahora 3 hermosos arreglos de tulipanes se veía precioso. Era un lugar pacífico y, tal vez como ironía, un hermoso lugar para poder disfrutar de la vida.
— Le agradezco por mantener la tumba de mi mamá bien cuidada —dijo Vincenzo sinceramente, acariciando la foto con el rostro de la anciana.
— Bueno, tejió para mí una hermosa bufanda y estuvo para mi padre. Lo menos que podía hacer era cuidar de su memoria y asegurarme de que nadie olvide su nombre y que se hizo justicia —respondió ella tranquilamente y saliendo de la capilla para darle al italiano privacidad.
Mientras dejaba que el hombre saludará a sus familiares muertos, se quedó afuera pensando en lo que acababa de pasar. Ella misma se había dicho que no volvería a entrar en contacto con él a menos que fuera necesario. Y sin embargo ahí estaba él, su furia anterior se apagó cuando se encontró con la figura del mafioso parada frente a su firma de abogados.
No lo había visto en semanas, y por alguna extraña razón su corazón latió a mil por segundo apenas vio su delgada e imponente figura. Se veía mejor de cómo se veía cuando llegó al país. Parecía que había comido mejor que antes porque estaba rejuvenecido y como si debajo de esa ropa elegante suya no estuviera usando vendas.
No era una chismosa, no. Pero quizá de vez en cuando le preguntaba al señor Cho sobre la recuperación de Vincenzo y este le decía que se encontraba mejor. Eso la animo ligeramente y por un momento sintió felicidad de saber que estaba bien. Quería odiarlo, pero se dio cuenta que mientras más tratara de odiarlo menos podría mantener su mentira. Esos 4 años fueron difíciles, si, y todavía tenía ganas de patearle la cara por jugar con ella de esa manera.
Era solo que ese resentimiento parecía más afectarle a ella que a él. Eso no la tomo por sorpresa desde luego, incluso si este decía que le importaba ella, también sabía que su interés no iba más allá de un viejo compañerismo y preocupación al igual que por el resto de las personas.
Definitivamente darse cuenta de ello dolía, pero podía seguir adelante con el apoyo de su familia y amigos. Entonces, tal vez no podría evitarlo todo el tiempo como tenía planeado antes, pero cada que lo encontrará esperaba ser lo suficientemente madura como para no ignorarlo o agredirlo, no. Solo buscaba una convivencia pacífica con él.
