𝚅𝙸𝙽𝙲𝙴𝙽𝚉𝙾 𝟸 || "𝓘𝓵 𝓶𝓪𝓵𝓮 𝓷𝓸𝓷 𝓻𝓲𝓹𝓸𝓼𝓪 𝓶𝓪𝓲" Version 2.

07| Promises covered in blood.

𝚅𝙸𝙽𝙲𝙴𝙽𝚉𝙾 𝟸: 𝙸𝚕 𝚖𝚊𝚕𝚎 𝚗𝚘𝚗 𝚛𝚒𝚙𝚘𝚜𝚊 𝚖𝚊𝚒.
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Malta, Italia.
Isla Pagliuzza.

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Una copa de vino le fue ofrecida a Vincenzo. Lee Young Soo lo había levantado del suelo y lo obligó a sentarse en su silla que parecía trono. Pero a este punto Vincenzo no solo estaba furioso por las perversas y asquerosas palabras de Jang Han Seok, sino que estaba preocupado.

¿Cuánto tiempo había estado planeando su venganza? ¿Qué era lo que quería de él aparte de venganza? Ya lo habría matado si no hubiera algo detrás de todo esto, es más, no estarían "hablando de negocios". Seguía vivo porque algo querían de él pero ¿Qué? ¿Qué era? El mafioso de verdad quería preguntar qué era lo que buscaban de él, sin embargo su mente solo iba a una dirección. ¿Era verdad que Han Seok abusó de Cha Young mientras estaba dormida? Porque si era sincero consigo mismo no podría imaginarse a Cha Young derrumbada en una cama, desnuda e inconsciente mientras Han Seok violaba su cuerpo. Simplemente era un hecho que se negaba a aceptar.

— Han Seok me habló mucho sobre ti. Y los noticieros en Corea dicen bastante sobre "el mafioso que derrotó a Babel y que mató a una abogada importante y al fiscal nuevo". Admitiré que los rumores me hicieron ansiar conocerte —. Lee Young Soo se sentó en el escritorio, mirando su increíble aunque ahora desordenada colección de encendedores de oro— y finalmente estoy aquí. Te ves menos intimidante de lo que imaginé —. Young Soo lo miro con burla.

— ¿Cuánto tiempo más te quedarás hablando Young Soo? Ve al grano —. Gruñó Han Seok dándole una mirada de fastidió.

El líder de los mercenarios le dedicó una cruda mirada antes de dirigirse una vez más al mafioso.

— Bien. Dejando a un lado la impaciencia de mi estúpido colega, hay algo que quiero discutir contigo —. Hablo Young Soo.

Vincenzo no dijo nada, simplemente miro el vaso de vino frente a el y luego alzó la vista para mirar a Lee Young Soo. No dijo ni una sola palabra.

— ¿Qué sucede? ¿Te mordió la lengua el gato? Quizá necesite un incentivo para hablar, con capo —. Young Soo se levantó, tomó su paraguas y de un solo movimiento hizo un corte profundo en su hombro derecho. Enterró la punta filosa del paraguas en la piel de Vincenzo, robándole apenas un gruñido de dolor—.  Vaya, está coreano es resistente. Eres mucho menos llorón que el capo de la familia Benedetti.

Los ojos del mafioso se abrieron como platos y miro al mercenario que acababa de apuñalarlo.

— ¿Fuiste tú quién mató a los Benedetti? ¿No es así? ¿También causaste el ataque a Corea? —. Indagó Vincenzo cubriéndose la herida del hombro.

— Mmmm, sí y no —. Chasqueó la lengua—. El ataque a los Benedetti fue mi azaña. Pero el ataque al presidente de Corea fue orquestado por Han Seok. Sin embargo dijo que lo haría de distancia, el quería venir a saludarte —. Hizo un ademán al mencionado ex-presidente de Babel.

Vincenzo le dió una rápida mirada fría al otro hombre, quien recorría su oficina con una sonrisa malvada y una mirada de desden.

— Como sea, ya mencioné que estamos aquí por negocios así que... Vayamos al grano —. Young Soo se sentó en la orilla de la ventana frente a Vincenzo y lo miró—. Quiero el archivo guillotina.