"¿Qué haces tu aquí? Dijiste que irías con tus amigos." Mí expresión de felicidad al esperar a Minghao desapareció. Me puse un poco triste y decepcionada.Sus ojos bajaron hasta mis pies. Y subieron lentamente analizando cada detalle de mí outfit. Supongo.
"Estás muy hermosa. Soy un chico afortunado."
Su cumplido me sorprendió bastante. Era la primera vez que lo escuchaba decir algo así. Nunca me había dicho nada bueno hacia mí persona.
Aunque no me sorprendió lo suficiente para hacerme estremecer. Solo fue algo raro de escuchar de su parte.
"¿Nos vamos o qué?" Le dije empujándolo levemente hacia un lado para subir al ascensor.
"¿No vas a decirme nada sobre el partido? Ganamos gracias a mí. Yo soy el único que se merece una felicitación."
"Wow... ¿Quién pudiera tener un capitán tan genial como tú? Que envidia..." Respondí con sarcasmo y una expresión de desagrado.
"Oye. Sé un poco más agradable con tu prometido. Así como yo me esfuerzo en serlo contigo."
Su comentario hizo que me riera entre dientes. ¿Esforzarse? ¿Que se fumó este?
Subimos a su auto y me abroché el cinturón de seguridad sin responderle. No tenía ganas de que un mutante me arruine la noche.
Se la pasó todo el viaje hablando de si mismo. Alardeando del gran jugador de baloncesto que era. Y como es mejor que todos.
¿Acaso no sabía hablar de alguien que no sea él mismo?
El auto frenó frente a un portón de hierro de unos 3 metros de alto aproximadamente. Un señor vestido de seguridad se acercó a la ventanilla de Mingyu para pedirnos las identificaciones y luego de corroborar nuestros nombres con la lista, nos dejó pasar.
El portón se abrió mecánicamente dándonos el paso por un camino largo de piedra. A cada lado tenía faroles que lo iluminaban de un color cálido.
Al final de él, se encontraba la casa donde estaba organizada la fiesta. Era demasiado moderna para mí gusto. Un cubo gigante, adornado con ventanas enormes y luces. La arquitectura de hoy en día me impresionaba cada vez menos.
Yo siempre preferí la arquitectura y decoración victoriana. Eso sí me parece elegante.
Mí puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos. Levanté mí vista y vi a Mingyu estirando su mano.
¿Y este qué? Está actuando demasiado raro.
Ya que..
Tomé su mano que me ayudaba a no caer a causa de mis tacones altos en ese piso empedrado y romperme la rodilla, y bajé del auto.
Todos nos miraban con curiosidad.
"¿Porqué vinieron juntos?"
Escuché a un grupo de chicas comentar entre ellas. Era imposible no confundir a Mingyu con su altura descomunal, su rostro perfecto y su cuerpo musculoso.
Me estaba molestando ser el centro de atención así que me despedí de él. No sé cómo lo hace.
"Gracias por traerme. Nos vemos." Le dije rápidamente para voltearme y alejarme de él.
Pero no pude. Su brazo fuerte y largo me abrazó por la cintura, pegándome a su cuerpo. Nunca nuestros rostros habían estado tan cerca. Podía sentir su respiración en mí nariz por la diferencia de altura. Su perfume olía delicioso. Al igual que su aliento de menta.
"¿Adónde vas? Viniste conmigo. ¿O no?" Dijo en un tono seductor con su voz grave y masculina.
"¿Mingyu que haces...?" Me latía el corazón demasiado rápido. Nunca había estado tan cerca de un hombre de esa forma.
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Antes De Ti ✧✧ Joshua Hong ✧ Seventeen
Fanfic"¿Como hago para sacarte de mí mente, si mí corazón te pertenece?" Un matrimonio arreglado. Un prometido frío y mujeriego. Una historia destinada al fracaso creada por la amistad de ambos padres. Destinados a estar juntos. Hasta que apareciste tú.