10.- Clan

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*Los personajes de la saga Twilight no me pertenecen*
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Me encontraba en una linda habitacion con vista a unas montañas nevadas, estaba acostada en mi cama recien uniendo mi pierna con mi cuerpo, no sabia que podia volver a unirse a pesar del tiempo, incluso ya me habia hecho la idea de ponerme alguna prótesis luego de meses de perderla, pero me habia equivocado.

Luego de la pelea del bunker, Veronica y su clan me había llevado hasta aca, hasta Rusia, en un pequeño pueblo al norte de ese pais, habia sido cargada la mayor parte del tiempo por Veronica, porque apenas podia caminar y creo que también para que no me escapara.

Ellos habian robado un avion privado y su piloto para salir del continente, al cual habian asesinado luego de cumplir su labor, por lo que no esperaba que los Cullen me pudieran encontrar fácilmente. Es por eso mismo que debia acabar con Veronica yo misma, cuando bajara la guardia y escaparme sin que su clan me siguiera, no sabia como hacerlo, pero lo intentaria aunque me llevará una eternidad.

Al pasar los dias, tuve que convivir con ellos tratando de darles confianza, para que me dieran cierta libertad poco a poco, hasta el dia de hoy que por fin me dejaron volver a unir mi pierna. En todo este tiempo su clan fue agradable conmigo pero siempre alerta a lo que decia o hacia, lo que me recordaba que yo era solo su prisionera.

En ese tiempo me dedique a observar a los distintos vampiros e identificar sus ventajas y desventajas.

Steven era el vampiro inmenso, agradable, pero silencioso. Tenia mucha fuerza bruta y solo podia manejar y reforzar el metal cuando lo tocaba con sus manos, por lo que siempre andaba con una cadena en su cuello.

Raul era un vampiro un poco bullicioso, que le gustaba bromear por todo, especialmente a Claris, quien terminaba golpeandolo cada vez que la cansaba. No sabia si tenia don, no lo habia visto en combate aun.

Claris, en cambio era una vampira muy temperamental pero fiel a su clan, ella no poseia un don, ya que lo habia dicho abiertamente una vez que Raul le habia hecho una broma. Ella siempre era recelosa conmigo, pero con el tiempo fue bajando su guardia y aunque seguia siendo distante conmigo al menos no era desagradable.

En cambio Veronica, no tenía ningun don, ella me lo dijo un dia de conversación mientras me contaba mas detalles de su pasado. Ademas ella trataba siempre de acercarse a mi abrazandome, yo me dejaba porque debia mostrarme tranquila, a veces me besaba y cuando queria llegar mas lejos, trataba de despistarla con otra cosa, sabia que su paciencia tenia un limite, pero con mucho cuidado trataba de convencerla en aquellos momentos sin que se diera cuenta que la estaba alejando sutilmente.

Un dia me comentó porque hizo a su clan, dijo que se habia inspirado en mi relato de los Cullen y si ella no había encontrado su lugar, entonces lo crearia al igual que lo hizo Carliste. La diferencia es que ella nunca nombro a su clan como una familia, ni como una madre de los otros vampiros, se hacia llamar su reina y a mi su segunda reina compañera. Me daba tristeza eso, ya que Raul, Claris y Steve eran fiel a ella y sus desiciones, incluso eran vampiros agradables si no fuera por su forma de conseguir su alimento.

Cada dia llegaban con sangre en la cara y alguna víctima semi moribunda a la que traerme como festin para mi. Al principio me negaba, pero al pasar los dias y mi estado físico fuera deplorable, tuve que aceptar lamentablemente. En un inicio fue como una descarga de adrenalina completa a mi cuerpo, casi como si fuera una droga, tanto que ansiaba mas y mas sangre, pero a los dias me fui regularizando. Mis ojos volvieron a ser rojos como mis dias de neofita y hasta mis mareos desaparecieron, no me sentia yo misma, pero era necesario para poder escapar en la primera oportunidad que tenga.

Otro dia, pregunte sigilosamente si sabian sobre el edificio Bourbon St. y Raul hizo alarde de aquel dia festivo, me quede pasmada tratando de no expresar mi sorpresa, mirando al suelo. De ahi cada uno contó lo extasiante de aquella vez con tantas personas a la vez y el primer piso bloqueado con las víctimas asustadas, hasta que Veronica hablo abrazandome por la espalda y sobresaltandome.

Un no tan felices por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora