11.-Mal tercio

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*Los personajes de la saga Twilight no me pertenecen*
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Todo paso demasiado rapido para mi, vi su cuerpo en llamas, Edward abrazandome y diciendome no se qué cosa, los Cullen llegando a nuestro lado, siendo tomada en brazos y finalmente sentada en la parte de atras de un automóvil abrazada por Edward.
Cerré los ojos un momento sin pensarlo y cuando los abri, me percate que estaba en la cama de un hotel, habia escuchado todo, pero a la vez nada en todo el transcurso del viaje. Había estado ida rememorando aquellos últimos momentos, perdida en mi mente, es por eso que cuando realmente desperte de mi tormento silencioso, me encontré en otro lugar sin saber muy bien dónde estaba.

Mire a todos lados media perdida, sentandome en la cama, estaba sola en la habitación, pero inmediatamente entro Edward mirandome con preocupación.

-Bella..?
-Edward...-dije casi en un susurro-Donde estamos?-se sentó a mi lado
-Aun en Rusia...como te sientes?
-Un poco mareada-tocandome la cabeza
-Es normal, has tenido una gran conmoción
-Cuanto tiempo ha pasado de..-no queria decirlo, me dolia
-Han pasado cinco horas..-Cinco horas de su muerte, de mi escape, de volver con Edward y de la ultima vez que vi sus ojos.
-Los demas vampiros?-dije conteniendo el dolor en la garganta.
-muertos..- No pude con todo y solloce sonoramente, mientras Edward me acercaba a su pecho abrazandome, llore sin lagrimas por horas, botando toda la amargura, el dolor y recordando su cara, sus ojos y a toda ella, porque aunque no lo admitiera completamente la queria y me dolia haberla matado.

Una vez que me calme un poco, Edward me recomendó darme un baño relajante, el cual hice tratando de no pensar en nada, pero era casi imposible y solloze en la bañera aunque no quisiera.

-Ella esta.. muerta...-varias veces trate de decirme a mi misma en la bañera la realidad y convencerme de ello, pero me costaba y solo terminaba sollozando aun mas.

No se cuanto estuve en el baño, pero solo sé que cuando sali, la habitación estaba totalmente oscura y Edward me esperaba afuera de esta. Podia percibir su aroma en el pasillo.

Al salir de la habitación vestida, Edward me guio en silencio hasta el ascensor, no se si era mi imaginación, pero lo notaba distinto, ya que el silencio era incómodo entre ambos, pero no me atrevi a preguntar, suficiente tenia con contener mi dolor.

Al llegar al primer piso mis fosas nasales se llenaron de muchos aromas que me tentaban, trate de controlarme mentalmente, apretando mis dientes y puños, pensando en cualquier cosa para aguantar el aroma, pero por suerte me despiste con la presencia de todos los Cullen, mi hija y Jacob en el hall, quienes se me acercaron cada uno a darme muestras de cariño, inmediatamente senti una ola de calma gracias a Jasper, pero independientemente de aquella ayuda, era reconfortante verlos y tenerlos otra vez a mi lado. Aunque en un rincón vi a Susan, ya no siendo humana y mirando con incomodidad la escena familiar.

Volvimos a Forks ya que tanto Edward como yo habíamos perdido el semestre segun me dijo Alice brevemente. En el camino nadie me dijo o reprocho algo y sabia muy bien que todos estaban al tanto de mi historia, por lo que el viaje silencioso en automovil fue un tanto incómodo, pero trataba de olvidarme mirando por la ventana, pero no podia olvidar su cara, me sentia tan culpable de ser libre que a veces me preguntaba si hice lo correcto, hasta que volvía a tener nuevas olas de calma, todo gracias a que iba en el mismo automovil que Jasper, mientras que Edward eligio el otro automovil en el que iba Susan.

En el avion privado Edward se sento alejado de mi, en cierto modo lo agradecería porque no queria hablar, pero esperaba que estuviera para mi, especialmente en este momento tan duro y no para otra persona, ya que muchas veces lo vi atento ayudando a Susan y ella mirandolo con admiración y amor. No se que pasaba alli, ni que paso en mi ausencia y eso me frustraba. Ya no queria mas discusiones, por lo que solo me dedicaba a suspirar con molestia y mirar por la ventana, lamentablemente eso me hacia acordarme de Verónica y su ultima mirada en mi, haciendome sentir miserable otra vez más. Estaba en un avion con mucho amor de parejas, felices por haber logrado "la mision" con exito, pero yo me sentia como el mal tercio, como la chica sola y triste que no termina de encajar, ya que ni siquiera sabia si aun tenia mi pareja alli y aun lloraba la partida de algo parecido a una ex.

Un no tan felices por siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora