Capitulo 55

193 12 0
                                        

.................................... Nota * No olviden pasar por mi nueva novela Jugando con Fuego(Zayn)*

Capítulo 55:



Se me estaban acabando los días con Louis, las horas que compartiría con él sin ningún rechazo. Al penúltimo día de nuestra estancia en el puerto decidimos quedarnos él y yo solos todo el día en la cabaña que nos habían donado sus amigos y sus hermanos. En la mañana él me cocinó unos panqueques con moras y unos huevos acompañados con un delicioso jugo de fresa con naranja. Cuando estaba metiéndome el último pedazo de panqueque a la boca noté que me miraba de una manera diferente.

- ¿Por qué me miras así? - lo aseché con la mirada.

- Te miro de la manera en que miraría a una obra de arte - murmuró. - Parece que te gustaron los panqueques - movió su cabeza dirigiéndose a mi plato vacío y sonrió abiertamente mientras se llevaba la taza de café a la boca.

- ¿Una obra de arte? - dudé. - Una obra de arte se mira con fascinación...

- Exactamente, mi adorada señorita Wilde. La miro con fascinación y amor. No hay otra manera en la cual pueda mirarla - su voz sonaba melancólica, pero no presté atención a esos factores y solo sonreí delicadamente.

- Ayer tu madre me dijo que eras un excelente cantante. ¿Por qué no lo había dicho antes señor Tomlinson? - ladeé la cabeza y me incliné sobre la mesa disminuyendo el espacio entre nosotros.

Estiré mi brazo para coger el plato vacío que se encontraba frente a él y llevarlo al lava trastos.

- Me confundió con Lottie

- No lo creo - lo desafié.

- Seguro que quiso decir Lottie . Yo nunca cantaría - sus labios hicieron un ruido tan gracioso que no pude aguantarme la risita que se avecinaba.

Apreté los labios en una mueca para después seguir escuchándolo.

- Tiene una memoria pésima,Audrey, créeme - me rodeó por la cintura y recargó su cabeza en la curva de mi cuello mientras me estiraba para alcanzar el detergente. - Seguro me confundió.

Louis se estiró detrás de mí y alcanzó el detergente sin dificultad. Lo puso frente a mi rostro para que lo tomara y lo roseara en el lava trastos.

- Una madre jamás miente, Louis.

- Ella sí lo hace - acusó a Johanna. - ¿No me crees?

Hice un movimiento con mi mano para expresarle mi sarcasmo.

- No puedo creer que te haya dicho eso - masculló.

- ¿Qué tiene de malo que cantes?

- Nada, es solo que... quedó en el pasado. Es todo - bufó.

Me volví hacía él para mirarlo y encontrarlo satisfactoriamente tenso.

Lo miré esperando a que cediera. Con mis ojos lo invité a que cantara, pero tardó mucho para aceptar mi invitación y hacerlo. Al final lo hizo y su voz era hermosa, era como oír a un ángel cantar una canción de cuna y era tan reconfortante escucharlo que no quería que se detuviera jamás.

- ¿Por qué lo dejaste? - le pregunté cuando dejó de cantar.

- Es una historia muy larga - mencionó sin ganas.

- Tenemos más de 12 horas. Creo que el tiempo no es problema - le guiñé un ojo.

Echó la cabeza para atrás y soltó una risotada.

Sex InstructorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora