Sex Instructor

Capitulo 60

Nota : En estos días tratare de subir los capítulos que faltan de la novela , son unos 6 o 7 capítulos mas . Ya que el domingo me mudo de casa y no se cuanto tiempo este sin internet. 

Capítulo 60 : (últimos capítulos)

Salimos de la especie de cueva después de volver a ponernos las prendas para nadar encima de nuestros cuerpos y darnos un chapuzón. Nadamos hasta el bote que ya se encontraba lleno de todas las personas que habían llegado ahí con nosotros.

Louis me levantó de la cintura y me hizo subir al bote para que después él con sus brazos y su fuerza sobrehumana subiera a un lado de mí y me abrazara completamente en el momento en que quedamos estables sobre el piso de madera del bote. Nos levantamos en un solo movimiento y nos incorporamos para disfrutar de un beso cálido y suave. Nos separamos y avanzamos hasta llevar a donde se reunían todos. Louis entrelazó su mano con la mía y yo en reflejo le abracé el brazo sintiéndome tan afortunada de tenerlo así.

Sophia le dio una mirada a Louis y luego me regaló una sonrisa inocente y linda. Le correspondí y solo agaché la mirada para esconderme detrás del brazo de mi novio. 

– Regresaremos hoy por la tarde a la ciudad, ¿de acuerdo? – anunció Jay con tono autoritario.

– De hecho, mamá, nosotros regresaremos justo al atardecer. 

– ¿Perdón? – dijo Jay algo conmocionada por la decisión de Louis .

– Madre, podrían ser los últimos momentos que pase junto a Audrey antes de que sus padres me impidan verla por las vacaciones que probablemente tendrá. No quiero perderme ni un minuto. – habló suave y claro mientras me apretaba la mano y me abrazaba por la cintura. – La amo. Solo quiero unos minutos más.

Jay lo miró con dulzura pero dureza también. Su gesto mostraba ternura y admiración, pero su porte indicaba lo contrario. Quería concederle eso a su hijo, aunque eso significara que era débil y no podía resistirse a esa mirada suplicante y bochornosa de su hijo. Accedió.

– Pero, promete que llegarás al desayuno.

– Lo prometo.

El bote nos llevó hasta donde lo tomamos por primera vez para que bajáramos y todos nos despidiéramos entre nosotros. Louis abrazó a todos para después apegarme a su cuerpo y abrazarme por la cintura.

Me besó la frente y vimos como Karla se acercó a nosotros. Louis se puso rígido y me aplastó más a él.

– Louis.. – susurró con voz ronca. – No quería incomodarte, de verdad lo lamento.

– Karla, solo... no lo hagas. No te humilles más de lo que ya has hecho. – le dijo Louis algo frío y duro.

– Louis.. – intervine. No quería que fuera tan rudo con ella. 

– No, Audrey, debe saber que te amo, que no hará nada para separarnos, ni en mil años. – Louis miró a Karla con odio y asco y me daba miedo verlo así.