Capítulo 9

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Minho

No sólo tenía miedo, estaba aterrado con la mirada de Jisung hacia mi en todo el desayuno. Pero no solo era el hecho de que estuviera mirándome, si no, que le había dicho a todos que nosotros dos lavaríamos la vajilla, así que nos queríamos solos en el departamento.

Había algo en mí que me decía que debería irme ahora, que debería de retractarme y decir que Jungwoo y yo no tenemos nada, sin embargo mi orgullo no me lo permitía.

Y tampoco le podía hacer eso a Jungwoo, mi orgullo es grande, pero el aprecio y cariño que le tengo es mucho mayor.

Estos días ha sido la persona más comprensiva y amable del planeta, ha estado invitándome a lugares que jamás había ido, y que ni siquiera sabía que existían en Corea.

Voy a pelear por él, por qué se lo merece y por qué quiero hacerlo, al final, Jisung y yo no somos más que desconocidos que conocían su cuerpo.

Por qué era cierto, me di cuenta en estos días que no conocía a Han en lo absoluto, es una persona que me consumía tanto que perdí la razón de mí, tanto que llegue a desconocerme a mí mismo y a él.

Cada uno de los miembros va saliendo del departamento uno por uno. No me doy cuenta quien sale primero, ni quién sale al final, solo me la pasó observando el plato que está frente a mí y que no he tocado en absoluto.

Esta mañana había ido a correr junto a Jungwoo que olvide por completo que al regresar todos estarían en la mesa.

Yongbok, eres muy lengua floja

Pero tampoco le puedo echar la culpa, sabía que tarde o temprano Jisung se enteraría. Y bueno, ese día es hoy.

Cuando veo que ya no hay nadie en el departamento a excepción de nosotros dos, sé que el apocalipsis está a punto de venir.

---Vamos a tu recamara--- señala mi habitación.

Entiendo el punto, si alguien nos ve discutir en la sala será más evidente todo, así que sin excusas asiento caminando hasta mi habitación.

Pero en lugar de que todo sea pacífico, no me da mucho tiempo de sacar la llave, abrir la puerta y ser empujado hacia el interior para acabar con un azote al cerrarla.

---¿Es mentira cierto?--- pregunta en un tono tan tosco que realmente lo desconozco

Me quedó callado unos segundos pensando, analizando toda la situación, no hay escapatoria, ni siquiera hay algo coherente que pueda contestar, por qué solo quiero gritarle la verdad en la cara.

Cuando trato de responder, volteo a mirarlo, pero me doy cuenta que no me está mirando a mi, si no a otra dirección. Cuando sigo su mirada me topo de frente con el pastel en forma de conejo que dejó ahí, hace ya tres días.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos y problemas, que olvide por completo ese pastel.

Ya está agrietado por el tiempo, y lo más probable es que ya no sea comestible.

Ni siquiera lo probé, por qué simplemente lo olvide.

Veo como la cara de Jisung trata de contenerse, varias emociones se reflejan en ella, y aun así no habla, no dice nada, no articula palabra alguna.

Camina a paso rápido hacia el dichoso regalo de cumpleaños, lo toma entre sus manos, y cuando notó sus intenciones, solo logro tapar mi rostro con mis brazos antes de sentir el impacto del postre en mi cuerpo.

Han me había aventado el pastel, manchando parte de mi pantalón.

---¡SABES CUÁNTO ANHELABA QUE LO PROBARAS!--- Grito explotando en el momento.

¿Qué somos? [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora