¿Qué somos? [Minsung]

Capítulo 7 [+18]

Este capítulo contiene escenas +18, lea bajo su responsabilidad.

Minho

Jungwoo acababa de besarme.

No se por que, ni siquiera se si es correcto, pero... me gustó.

Fue demasiado delicado, sensible y lleno de emociones.

No me siento culpable, por qué a pesar de que me lo pidió, yo nunca me negué a recibirlo.

Jungwoo besa tan hermosamente que quisiera guardar ese beso como uno de mis recuerdos mas preciados.

Decidi irme en un pequeño vehículo de pago, antes de irme con él, estaba tan avergonzado que mis mejillas no paraban de sonrojarse.

Habíamos ido a cenar por mi cumpleaños, habíamos ido a un pequeño picnic que el mismo había organizado, no la habíamos pasado platicando y conversando sobre nosotros, nuestra ciudad natal Gimpo y sobre cómo nunca antes nos habíamos visto. No fue hasta que llegó las doce y me pidió delicadamente si podia besarme.

Tocó mi boca saboreando aún el pequeño sabor de sus labios.

Pero aun así, no paro de pensar en sus palabras después del beso.

"Salgamos Minho, no solo quiero ser tu amigo, quiero ser más que un amigo para ti. No sé si estás listo, pero esperaré hasta que lo estés"

En cuanto lo menciono mi mente no paraba de repetirse que lo eligiera, que Jungwoo era la mejor persona que pude haber conocido y que él merecía todo de mi. Pero mi corazón... mi pobre corazón señala la dura verdad y es que, aún le pertenecía a Jisung.

Bajo del vehículo pagando en efectivo y tapando por completo mi cara para que no me reconozca.

Cuando entro al departamento la hora golpea mi mente.

Mierda, son las dos de la mañana.

Camino despacio hacia la maceta encontrándome... ¿con nada?

Rebusco rápidamente pero sigo sin encontrarla. La llave de mi habitación no está.

Suspiro rápidamente pensando donde más la pude haber dejado, sin embargo, un destello en mi mente explota.

No se atrevió, realmente no se atrevió a hacer esto.

Mis sospechas se hacen nítidas cuando tomo la manija de mi puerta y esta se abre sin ningún esfuerzo.

Jisung, ahora si me vas a conocer.

Cuando entro, lo primero que veo es una pequeña vela encendida en completa oscuridad.

---Feliz cumpleaños Min.

Tum tum tum.

Mi corazón hace acto de presencia con solo verlo ahí.

Cierro la puerta para que nadie nos vea, ocasionando que nos quedemos a solas en mi habitación.

Me acerco lentamente a él, y noto como una pequeña sonrisa plasma su rostro.

Hay un pequeño pastel en forma de conejo entre sus manos, la vela es lo único que ilumina todo el espacio, veo como sus ojos están un poco hinchados y sus labios agrietados de las tantas veces que lo ha mordido.

¿Cuanto tiempo ha estado esperándome?

---¿Cuando entraste?

---Sopla la vela--- señala la pequeña vela que aún sigue prendida.

Volteo hacia el pastel y luego a él repetidas veces, hasta que viendolo fijamente soplo la vela apagandola.

---¿Por qué entraste a mi habitación si te dije que no lo hicieras?--- menciono cuando nos encontramos completamente a oscuras.