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Un comienzo...
-Oye Tobi, ¿podrías esperarme?- decía una niña de cabellos castaños, corriendo todo lo que podía detrás del niño mayor-Tobi espérame, mis piernas no son tan largas-. La niña ya cansada de intentar alcanzarlo simplemente se dejó caer en el pasto.
-Dios, Arti, tienes que correr más rápido, sabes que es parte fundamental del entrenamiento- dijo el moreno caminando hacia la preciosa niña sentada haciendo un puchero-. Oh no, ni me hagas esa carita de gatito, sabes que es algo que tenemos que hacer para poder escapar-.
El moreno se sento a lado de ella quitándole los cabellos que se le habían encimismado en la cara de la niña por el viento.
-Ya lo se, solo que... ¿No crees que nos encontrarían aún si logramos escapar?- pregunto algo asustada.
Ciertamente ellos ya no querían estar con sus padres, cada día era un golpe seguro y aún que eran de distintas facciones un día por una junta de sus padres se encontraron, desde ese momento se volvieron inseparables y siempre encontraban la forma de verse aún que sea un momento, eran el lugar seguro del otro.
El mayor de los dos había tenido una idea y esa era el escapar lejos de todos aquellos que le hacían daño, para eso estaban entrenando y ya llevaban más de 3 años haciéndolo, tenían que ser resistentes y fuertes si querían irse de una vez por todas.
-Creo que vale la pena intentarlo, pienso que deberíamos irnos de nuestros hogares, sin importar los riesgos, no creo que sea peor el exterior que nuestras casas-. El muchacho recordaba todos aquellos golpes que había recibido desde que tiene memoria.
Ya no quería eso, necesitaba irse y si eso significaba ser un sin facción lo haría sin dudarlo.
-ARTEMISA ¿¡DONDE CARAJOS ESTAS!?- Los dos niños fueron interrumpidos abruptamente de su linda tarde juntos, por los gritos del padre de la niña.
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Almas Entrelazadas- Divergent' Four'
Fanfiction-No me importan las facciones, ni Tris, ni tampoco Marcus, mi corazón solo te pertenece a ti por sobre todas las cosas, cada latido tiene nombre y dueña-. Cuatro me miro con aquellos profundos ojos cafés como si fuera lo unico que existiera delante...